Negocios
Qué es el flujo de caja de actividades operativas
Efectivo y otros activos líquidos equivalentes
El dinero en efectivo y sus equivalentes se consideran lo mismo para efectos contables, incluyendo su inclusión en el estado de flujos de efectivo. Los equivalentes de efectivo son instrumentos financieros con plazos de tres meses o menos, que se pueden convertir en dinero en efectivo, con poco riesgo y ninguna o casi ninguna pérdida de su valor. El dinero en efectivo y sus equivalentes se encuentran agrupados en el estado de flujos de efectivo, ya que son los activos más líquidos.
Flujo de efectivo
En flujo de caja es el dinero en efectivo de la empresa y sus equivalentes. Para mayor claridad, una entrada de efectivo es un aumento del efectivo de la empresa y sus equivalentes, mientras que una salida de efectivo es una disminución en las mismas cuentas. El flujo de caja también se utiliza a veces en lugar de lo que debería ser llamado flujo de caja neto, siendo éste la suma de todos los flujos de efectivo correspondientes. Los flujos de efectivo para la operación de actividades es por lo tanto el flujo de caja neto de las actividades de la empresa.
Flujo de caja de las actividades operativas
Los estados de flujos de efectivo dividen el dinero que aparece en tres secciones según la naturaleza de las transacciones que producen esos mismos flujos de efectivo. Dichas secciones son: los flujos de efectivo de actividades operativas, de actividades de inversión y de actividades de financiación. Los flujos de efectivo de actividades operativas es el flujo de caja neto para adquisición de los productos destinados a la venta del negocio y las operaciones necesarias para convertirlos en ingresos.
Cálculo del flujo de caja de las actividades operativas
El método más sencillo para calcular el flujo de efectivo de las actividades de operativas es enumerar todos los flujos y luego sumarlos. Otro método consiste en calcular esa cifra indirectamente de los ingresos netos de la empresa como punto de partida. En primer lugar, los ingresos y los gastos no basados en efectivo, tales como la depreciación, deben ser eliminados de la utilidad neta del negocio de ese ejercicio. En segundo lugar, las transacciones relacionadas con las operaciones del negocio sin ingresos en efectivo, tales como los cambios en las cuentas por cobrar y por pagar deben ser incluidas a esa cifra para calcular el flujo de efectivo de las actividades de operación.