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Características de un supervisor de ventas
Cada profesional que aspire supervisar a un equipo debe ser, ante todo, un líder. Y aunque en materia laboral no hay una fórmula perfecta para manejar a un grupo de empleados, sí hay ciertas cualidades que son deseables en un candidato, como la empatía, la proactividad o la capacidad de tomar decisiones asertivas.
Por supuesto, esto se extiende al perfil del coordinador o supervisor de ventas, uno de los cargos más importantes en cualquier empresa.
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¿Cuál es el trabajo de un supervisor de ventas?
El coordinador o supervisor de ventas no solo se centra en su área de experticia, es decir, ¡las ventas! Es necesario que cumpla con otras obligaciones, como:
- Facilitar seguimiento y asistencia posventa.
- Crear estrategias para convertir leads en clientes.
- Proponer mejoras a las demás direcciones de la empresa.
- Reunirse constantemente con los departamentos de marketing y atención al cliente.
- Mantener al equipo entusiasmado y enseñarles herramientas de valor para cerrar tratos.
- Encargarse del enfoque del departamento de ventas: inbound sales, ventas cruzadas, etc.
- Presentar informes sobre el volumen de las ventas mensuales, trimestrales, semestrales o anuales.
- Coordinar al equipo -o a los equipos- de ventas y mantener con ellos un canal de comunicación abierto.
- Recibir y tramitar las quejas y sugerencias de los clientes y consumidores o remitirlos al departamento adecuado.
- Identificar problemas en la entrega de los productos, en los empaques o en su funcionamiento.
Por supuesto, las obligaciones de un supervisor de ventas dependerán directamente de la estructura organizacional de la empresa. No obstante, estas son las más comunes.
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¿Qué cualidades debe tener un buen supervisor de ventas?
Independientemente del enfoque de ventas que tenga -y de la manera en que lidere al equipo de trabajo- un buen supervisor de ventas debe cumplir con ciertas características, como:
#1 Tener inteligencia emocional
La inteligencia intelectual es importante, pero -en el área de ventas- la inteligencia emocional es la clave. Aprender a leer a los demás y saber comunicarse correctamente -no solo con palabras, sino también con la gestualidad y las poses- es primordial para ser un buen supervisor de ventas. Esto potenciará las comunicaciones y también hará que sea capaz de afrontar situaciones difíciles, como las quejas de un cliente insatisfecho. Además, le dará habilidades extra para enseñar y liderar a su equipo de ventas.
#2 Ser capaz de inspirar a otros
Lo que algunos llaman liderazgo. La principal diferencia entre un líder y un gerente es justamente la capacidad de inspirar a los demás. Los líderes se consideran parte de un equipo y asumen la responsabilidad por los errores de los miembros que lidera. Un gerente solo supervisa. Los líderes desafían a los empleados para motivarlos a crecer, saben escuchar a los demás y respetan las ideas de todos.
#3 Adaptarse con facilidad
Un supervisor de ventas debe ser capaz de adaptarse a los cambios con rapidez. A veces los miembros de los equipos rotan, renuncian o son promovidos; lo que significa que siempre habrá gente nueva para trabajar. También puede suceder que haya cambios en la empresa que ameriten que las estrategias de ventas se modifiquen o que se renueve la cartera de productos y servicios. Un buen supervisor puede afrontar los cambios de forma positiva y verlos como una oportunidad para mejorar.
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#4 Ver el futuro
¡O el panorama completo! Los buenos supervisores de ventas son capaces de ver más allá del presente y proyectan distintos escenarios a futuro. Esto los convierte en un activo valioso para las empresas porque previenen cualquier situación inesperada y se preparan para ella.
#5 Saber delegar
El éxito de un supervisor de ventas está estrechamente ligado a los resultados de su equipo. Es decir, debe dejar que los demás cumplan con su trabajo sin interferir o asumir responsabilidades que no le competen. De hecho, podría decirse que, para motivar a los demás, deberá aprender a delegar en otros para demostrarles su valor.
#6 Tener dinamismo
¡Y entusiasmo! Los supervisores de ventas asisten a miles de reuniones al año, ya sea con el equipo, los demás supervisores, otras dependencias de la empresa, la junta directiva y hasta con los clientes. Este es un trabajo dinámico. Por tanto, tendrá que saber manejar su tiempo y sacarle el máximo provecho a cada minuto.
#7 Comunicarse eficientemente
Tener excelentes habilidades de comunicación es uno de los requisitos de este cargo. Recuerda que un supervisor debe dar instrucciones al equipo, resolver controversias, presentar ideas, dar conferencias, etc.