Negocios
La diferencia entre la recepción de efectivo y los ingresos
Ingreso
El ingreso es la suma que una empresa gana cuando le proporciona a su cliente su producto, ya sea que el producto consista en un bien, un servicio o una combinación de ambos. En la mayoría de los casos, los ingresos se registran en las cuentas cuando su transacción de origen es completa y cuando la suma en cuestión tiene un valor numérico determinable. En el caso de las ventas a crédito, el ingreso se registra por el tiempo en que no hay ninguna posibilidad razonable de que el deudor no pague la deuda.
Cuenta de ingresos
Una cuenta de ingreso detalla tanto los ingresos que una empresa gana como los gastos en que ha incurrido al mismo tiempo ganar esos ingresos en un período específico. Los ingresos menos los gastos son iguales a los ingresos netos, el cambio en las participaciones financieras de la empresa debido a la ejecución de sus operaciones durante el período en cuestión. Para la mayoría de las empresas, los ingresos son iguales a la venta de sus operaciones principales. Para otras, en cambio, sus fuentes de ingresos secundarias se deben agregar a las ventas de sus principales operaciones para el cálculo de sus ingresos totales.
Recibo de efectivo
El recibo de efectivo es un aumento del efectivo de la empresa y los equivalentes de efectivo y se conoce también como flujo de entrada de efectivo. El recibo de efectivo puede ser un aumento de dinero en efectivo de la empresa o un aumento de sus equivalentes. Los equivalentes del efectivo son determinados instrumentos financieros con plazos menores a tres meses de duración. Los equivalentes de efectivo se pueden convertir en dinero en efectivo con el mínimo riesgo y se agrupan con el dinero en efectivo, ya que son los activos más líquidos disponibles para el negocio.
Cuenta de flujo de efectivo
Cuando la cuenta de ingresos mide la rentabilidad de un negocio, la cuenta de flujos de efectivo mide su liquidez o su capacidad para pagar sus obligaciones de deuda a corto plazo. Las cuentas de flujos de efectivo se dividen en tres categorías en función de la naturaleza de las transacciones de origen que figuran en ellas: actividades operativas, actividades de inversión y actividades de financiación. Los cobros son relegados a cada una de estas tres categorías en función de sus transacciones de origen y, a continuación, se resumen los pagos en efectivo para calcular el cambio resultante en el efectivo y los equivalentes de efectivo de cada una de las tres categorías y en total. Esta última cifra se denomina flujo de efectivo neto.