Cómo calcular los márgenes de contribución unitarios

Al calcular el margen de contribución unitario en una empresa dedicada a la producción de bienes o productos, se puede determinar mejor la rentabilidad que tiene la unidad de negocios como un todo o uno solo de sus productos, si cuenta con una cartera variada.

El saber cómo calcular el margen de contribución unitario en cualquier organización es muy importante porque entre otras cosas, ayuda a determinar cuánto está contribuyendo un determinado producto a los ingresos monetarios de la empresa, así como valorar hasta qué punto es rentable o no continuar invirtiendo en su fabricación considerando los márgenes de rentabilidad o utilidad que arrojen los análisis.

Para calcular el margen de contribución unitario se aplica una fórmula muy sencilla, en la que se toman en cuenta el número y precio de venta de los productos que salen al mercado, en relación con los costos variables y costos fijos de la empresa.

Es importante explicar primero en qué consisten estos términos para comprender mejor cómo calcular el margen de contribución unitaria y otros valores relacionados con este.

Los costos variables son costos que cambian en función de la cantidad de unidades que produzcas, es decir, que a mayor volumen de producción aumenta también el monto del costo fijo y viceversa.

De hecho, si no hay producción tampoco habrá costo variable, pero si esta aumenta mucho también aumentará considerablemente el costo variable.

Ejemplo de costos variables son los relacionados con la compra de materias primas, electricidad y agua. Explicándolo más, tomemos el tema del servicio de electricidad.

El pago del servicio de electricidad en tu empresa será considerado como costo variable si la factura mensual a pagar depende de cuánta energía hayas consumido, cantidad que será registrada por la compañía eléctrica a través de un equipo medidor instalado en tu red.

En este caso, al aumentar la producción también aumentará el consumo de electricidad y su correspondiente factura a pagar.

Los costos fijos son aquellos que no varían con el nivel de producción, es decir, los que permanecen constantes durante un periodo de tiempo determinado sin importar si el volumen de producción aumenta o disminuye.

Citando el caso de la electricidad, en este caso se convertiría en un costo fijo si tu empresa mantiene un contrato especial con la compañía eléctrica por medio del cual pagarás una tarifa fija sin importar si usas mucha, poca o ninguna electricidad durante el mes.

Otros ejemplos de costos fijos son los pagos de alquiler de local y equipos, el pago de nómina y las amortizaciones de intereses por préstamos recibidos para financiar la producción.

Es conveniente tanto saber el margen de contribución general de la empresa a nivel de todo el bloque de producción que se vende, como también el margen de contribución unitaria, es decir, el que aporta cada unidad fabricada y vendida.

Ambos valores son muy fáciles de calcular. En el caso del margen de contribución general de la empresa durante un período contable determinado solo hay que calcular la diferencia entre el volumen de ventas y los costos variables con la fórmula, pero sin tomar en cuenta los costos fijos.

De hecho, se considera que es un indicador del exceso de ingresos con respecto a los costos variables, que debe ser positivo en suficiente medida para cubrir todos los gastos fijos y dejar un margen de ganancias a la empresa. Su fórmula es la siguiente:

(Margen de Contribución) = (Ventas – Costos Variables)

Por ejemplo, tu empresa produce 2.000 protectores de silicona para teléfonos móviles al mes, que se venden a US$3 cada uno, lo que representa ventas mensuales por el orden de US$6.000.

La materia prima, pago de electricidad, alquiler del local y equipos que utilizas y otros costos variables suman US$2.800 mensuales. En este caso eres el único empleado y operas tú mismo los equipos para fabricar los protectores de silicona, por lo que el margen de contribución de tu empresa se obtendría así:

Margen de Contribución = US$6.000 – US$2.800 = US$3.200

Ahora necesitas calcular el margen de contribución de cada una de las fundas de silicona que fábricas, es decir el margen de contribución unitaria. El método es similar al anterior, pero ahora la fórmula a aplicar será:

Margen de Contribución Unitaria = Ventas – (Costos Variables + Costos Fijos)

• Paso 1. Lo primero es determinar cuál es el precio de venta de tus productos. Como ya referimos, en tu caso cada funda protectora de silicona se vende a US$3.

• Paso 2. Separa los costos variables que tuviste durante el período que deseas analizar de los costos fijos correspondientes a ese mismo lapso de tiempo. Luego suma todos los costos variables para saber su total.  En este caso, tu empresa tuvo un total de US$3.200 en costos variables.

• Paso 3. Divide los costos variables totales entre el número de unidades producidas en el período analizado. En el ejemplo de tu empresa, si esta produjo 6.000 fundas protectoras durante dicho período, deberás dividir los US$3.200 correspondientes a los costos variables entre la cantidad de unidades fabricadas, lo que te dará un total de US$1,87 de costo variable por cada unidad que salió de tu línea de producción.

• Paso 4. El último paso es restarle el costo variable por unidad que salió de tu línea de producción al precio por el cual vendiste cada funda en el mercado. En este mismo ejemplo tendríamos que restar US$3 menos US$1,87 es igual a US$1,13. Esto quiere decir que cada funda que lograste producir y vender le dio a tu empresa un margen de contribución unitaria de 1,13 dólares americanos.

Como todo en la contabilidad puede ser analizado desde diferentes puntos de vista, hay que considerar que un costo variable general de una empresa se puede convertir en costo fijo cuando lo revisamos desde el punto de vista de la unidad producida.

Digamos que tu empresa requiere US$2 para producir un artículo hecho de silicona. Si quieres producir 100 artículos deberás gastar US$200 en materia prima y si quieres hacer 300 artículos deberás gastar US$600, lo que lo convierte en un costo variable.

Pero visto desde el punto de la unidad, siempre deberás gastar US$2 para fabricar cada artículo, lo que convierte al gasto de materia primera en un costo fijo.

Igual consideración se debe tomar al analizar los costos fijos, pues estos también pueden pasar de ser fijos a nivel de la empresa a convertirse en variables a nivel de la unidad producida.

Esto se debe a que al aumentar la producción, el costo fijo recargado sobre cada producto disminuye.

Por ejemplo, si el costo fijo de arrendamiento de tus equipos u electricidad es de US$600 mensuales y produces 3.000 unidades, podemos decir que el costo fijo cargado a cada artículo es de US$0,2.

Lee además:¿Qué pasa con el margen de contribución cuando los precios de venta unitarios aumentan?

Si la producción se incrementa a 9.000 artículos, el costo fijo de tu empresa seguirá siendo de US$600, pero a cada artículo solo se recargará un total de US$0,06, es decir, que efectivamente el costo fijo respecto a cada unidad producida se convirtió en costo variable en este caso.

En todo caso, una de las recomendaciones que más se hacen cuando los cálculos arrojan que un producto tiene una baja o nula contribución unitaria es reducir los costos fijos. De esta forma, el margen de contribución tendrá que cubrir un menor valor y quedará un mayor porcentaje de utilidad para la compañía.

Igualmente, las empresas suelen preferir manejar productos con un alto margen de contribución unitaria, pero si esto no es posible también se puede obtener ventaja aumentando mucho la venta de productos con un margen bajo, es decir, aumentando tu índice de rotación de inventario.

Con esta estrategia muchas empresas han logrado considerables ingresos, además de posicionarse en sus mercados gracias a la alta disponibilidad de sus productos con respecto a los de la competencia.