Inversiones
Ventajas y desventajas de los índices financieros
Los índices financieros son creados mediante los resultados anuales o trimestrales reportados por la compañía, y son utilizadas para ayudar a los inversionistas a comparar diferentes acciones. Los índices financieros pueden ser por acción, como el precio-a-ganancia (P/E, por sus siglas en inglés), o la rentabilidad por dividendos; o para la compañía en su conjunto, como el margen de utilidades o la relación de deuda a capital. Los índices financieros ayudan a medir la seguridad (riesgo de banca rota, liquidez, seguridad del ingreso por dividendos), eficiencia (qué tan bien está operando la compañía) y su valuación (qué tanto valen las acciones de la empresa comparadas con otras).
Nivel del campo de juego
Las compañías varían en gran medida por su tamaño y capitalización, por sus diferentes patrones de flujo de efectivo y sus necesidades de capital y crecimiento a diferentes ritmos. Es prácticamente imposible comparar a dos compañías, especialmente de industrias diferentes, sin algún tipo de común denominador. El común denominador son los índices financieros. Por ejemplo, al aplicar índices, como el índice de crecimiento y el P/E, puedes comparar los méritos de inversión de una gran compañía de software contra una pequeña que está iniciando.
Exceso de información y valor relativo
El número de índices que pueden ser creados con los estados financieros es prácticamente infinito (puedes crear un índice por la simple comparación de dos valores). El valor de un índice es objeto de debate. Algunos, como el P/E son universalmente aceptados y ampliamente utilizados; otros son creaciones académicas que pueden ser tendencias que duren un corto tiempo y dejen de ser relevantes. El riesgo de depender mucho de éstos índices es que un inversionista pueda perderse en ellos, sobreanalizar una compañía y llegar a un punto de estancamiento.
Sacar la emoción del análisis
La compra y venta de acciones está enormemente influenciada por las emociones humanas, como el miedo, la avaricia y la esperanza. Estas emociones en ocasiones pueden nublar el juicio del inversionista y hacerlos actuar irracionalmente. Los índices matemáticos fríos pueden ayudar a sacar de la ecuación las emociones al analizar a una compañía y centrarse racionalmente en el objetivo.
El factor humano
Los índices pueden ayudar a eliminar las emociones del análisis de acciones, pero no pueden considerar opiniones. El análisis del mercado de valores no es una ciencia exacta, pues a final de cuentas involucra interacción humana. Incluso las personas menos emocionales e imparciales pueden tener diferentes opiniones sobre los índices. Un vendedor puede encontrar el P/E de un particular grupo de acciones muy alto y venderlo, mientras que un comprador lo compra precisamente porque lo considera una buena oferta. Es el clásico dilema del "vaso medio lleno o medio vacío".