Ventajas y desventajas de la automatización

El tiempo es oro. Esta afirmación es válida no solo para las grandes empresas productoras, sino también para las pequeñas y medianas industrias, autónomos y proveedores de servicios. A fin de cuentas, acortar los procesos productivos y el tiempo de respuesta de los trabajadores permite que la jornada laboral pueda aprovecharse al máximo, traduciéndose en más ventas y ganancias.

Por esa razón, muchos empresarios piensan en automatizar los procesos de sus compañías, ya sea por medio de la tecnología, maquinaria o softwares de gestión. Sin embargo, la automatización total o parcial no es una decisión que deba tomarse a la ligera.

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La automatización va más allá del ahorro de tiempo en la producción de un bien o prestación de un servicio. También tiene un impacto a nivel laboral y económico que afecta de forma positiva a todos los eslabones que componen un negocio.

No obstante, no todas las empresas tienen que recurrir a la automatización industrial o tecnológica para ser exitosas. Piensa en una tiendita de la esquina que vende frutas y hortalizas. Cada ingrediente que comercializa es cultivado a mano en territorio mexicano, sin pesticidas ni químicos. Para colaborar con el medio ambiente, promueve el uso de bolsas ecológicas y tiene un puesto para que la clientela se deshaga de sus desechos orgánicos. Es así como hace su propio abono.

Cada empleado de la tienda conoce los beneficios de lo que vende. Le da sugerencias a los consumidores sobre lo que deben comer para aumentar su ingesta de calcio de origen vegetal, algunas recetas para platos veganos y un par de recomendaciones de temporada. Este negocio es exitoso porque ofrece un trato cercano que perdería automatizando sus procesos de cultivo y de venta.

¿Esto significa que no puede automatizar? No necesariamente. Podría usar un programa para centralizar la información de sus consumidores, llevar la contabilidad y tramitar pedidos especiales.

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Como ves, la decisión de automatizar o no tu empresa dependerá, en gran medida, del tipo de negocio que tengas; de la oferta y la demanda; y de tu capacidad de producción. En pocas palabras, debe responder a una necesidad.

Si ya has identificado una necesidad -disminuir el tiempo de producción, elevar el nivel de fabricación para cumplir con la demanda o comenzar a expandirte- la automatización es una opción que está sobre la mesa.

Pero, para saber si sería una decisión acertada, debes analizar los pros y los contras.

Incluir maquinaria especializada y tecnología que permita la producción en masa acorta la cadena productiva, ya sea porque la máquina elabora el producto en menos tiempo o porque se eliminan los pasos que paralizaban la producción.

Si bien un zapatero con experiencia podría realizar un calzado a mano con la misma calidad de una máquina, es un ser humano y se cansa. Un equipo no tiene este problema. Siempre hará la misma cantidad de modelos sin alteraciones, fallas o pausas.

Esto permite que haya un flujo de producción estable y se aproveche la jornada de trabajo al máximo.

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Una vez que se haya hecho la inversión inicial, el costo por unidad disminuye. Como eres capaz de producir en masa, puedes comprar más materia prima y aprovechar los descuentos de tu proveedor. Esto también te da la oportunidad de lanzar ofertas especiales o de fijar un precio menor al de otras empresas.

Si la calidad es buena y el precio también, tendrás el mercado a tu favor: las ventas aumentarán y también las recomendaciones de boca en boca, haciendo que tu producto llegue mucho más lejos en poco tiempo.

La precisión de las máquinas es superior que la de los seres humanos. Incluso los softwares de gestión y seguridad TI detectan patrones de compra que ningún trabajador podría.

Esto hace que el producto o servicio que ofreces sea de calidad superior.

Si automatizas tu empresa antes de tiempo o sin una necesidad real, podrías tener problemas para recuperar tu inversión porque los nuevos equipos no estarían reportando ganancias. Esto se agrava si fabricas más unidades de las que vendes, ya que tendrías que destinar más dinero al pago de almacenes y personal de vigilancia.

Los avances tecnológicos también son una variable a tomar en cuenta, en especial en el caso de los programas informáticos. Recuerda que la tecnología se transforma día a día y puede que, en algunos años, tengas que invertir en una actualización o en un software diferente.

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Si tu empresa está completamente automatizada, necesitarás gastar constantemente en cursos y actualizaciones profesionales para que los trabajadores se sientan cómodos con los nuevos procesos. Pero eso no es todo.

El tiempo de selección de personal será más largo, porque la dirección de recursos humanos buscará personas que estén familiarizadas con conceptos novedosos, como el almacenamiento en la nube, el manejo de programas informáticos, la seguridad TI o softwares de análisis y crecimiento.

Los profesionales que cuentan con estos conocimientos esperan una remuneración acorde a su perfil, por lo que podrías verte en la necesidad de aumentar tu escala de sueldos y bonificaciones.

Si todos los procesos de tu empresa están automatizados, será más difícil responder en tiempos de crisis. Un corte de luz eléctrica podría paralizar todas las operaciones de una jornada de trabajo.

Por supuesto, puedes elaborar planes de contingencia para que esto no suceda -como tener plantas eléctricas y un servicio de Internet satelital- pero será una solución que abultará el monto de la inversión que ya has realizado.

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Todo equipo, incluso una tableta, requiere mantenimiento constante para alargar su vida útil y mantenerse 100 % operativo; y más cuando todas las direcciones y unidades de la empresa están interconectadas.

La automatización te exige que inviertas frecuentemente en el mantenimiento de los equipos y que tengas una partida especial para casos de avería o reposición.