Usos principales de la información contable

En el mundo financiero, la información es poder. El valor de las acciones fluctúa continuamente por eventos internos y externos, además de la oferta y la demanda. Por ejemplo, la guerra comercial entre China y los Estados Unidos ha hecho que las monedas de curso legal en Latinoamérica se deprecien frente al dólar americano o todo lo contrario. Las personas que saben cómo leer esta información -y dónde buscarla- son capaces de prever las oportunidades de compra o venta del dólar, euro y la libra esterlina y, haciéndolo, ganan mucho dinero.

Pero, ¿la información solo es valiosa en el mundo del trading? No. Las empresas y profesionales también recopilan datos y los procesan para crear proyecciones futuras y observar qué tan saludable es su economía y cómo está desarrollándose su actividad comercial. ¿Cómo? A través de la implementación de un sistema de información contable, conocido como AIS por sus siglas en inglés.

Sigue leyendo: Las funciones básicas de un sistema de información contable

Antes de enumerar a los usuarios de la contabilidad, es importante definir qué es la información contable, ya que esto te ayudará a identificar sus beneficios y qué usos le dan las empresas y despachos profesionales. En sí, es el resultado de la aplicación de un sistema de información contable. Después que el software ha identificado, recopilado y procesado los datos internos y externos de la empresa, emite un resultado que los gerentes y directores analizan para proceder a la toma de decisiones.

Por supuesto, el AIS no solo es útil para los altos cargos. Los vendedores pueden realizar mejor su trabajo con el uso de un AIS y cobranzas estaría al día con la facturación de los clientes. Y este es solo el comienzo. Lo cierto es que la información contable es sumamente útil y eleva la eficiencia del trabajo en la oficina.

El principal objetivo de la contabilidad es proporcionarle a los usuarios información valiosa que les ayude a tomar decisiones, efectuar correcciones y cambios o comprobar si la actividad económica -y las operaciones de la empresa- están dando ganancias o pérdidas. Hay dos tipos de usuarios de la información contable: los usuarios internos, que se componen por los empleados, gerentes y directivos de la empresa; y los usuarios externos que, aunque no forman parte integral de la empresa, necesitan relacionarse con ella.

Un ejemplo de los usuarios externos de la información contable son los auditores, el fisco y, en algunos casos, los bancos y entidades financieras que le han concedido préstamos y líneas de crédito a la empresa. Conozcamos algunos de ellos en detalle:

Es un usuario interno que emplea la información contable para evaluar el trabajo y productividad de sus gerentes y directores; verificar el rendimiento de la empresa y tomar decisiones sobre cambios que deberían implementarse a futuro.

Los inversores son usuarios internos, aunque solo revisan la información contable para decidir si deberían invertir o no en ella. Evidentemente, a través de esta información ellos pueden elaborar una proyección futura, estimar el ROI y el monto de los dividendos que recibirán al final del año fiscal.

Y por altos cargos nos referimos a la gerencia de la empresa. Los gerentes y directores son usuarios internos que utilizan la información contable para detectar fallas a tiempo, ya sea en la cadena de producción o en la entrega de los productos; tomar decisiones que mejoren el rendimiento de la empresa y analizar si es necesario rotar el personal o contratar a un especialista para poder cumplir con las metas financieras.

Los empleados son usuarios internos que usan la información contable y los sistemas de contabilidad para crear un tren de trabajo fluido y determinar si hay oportunidades de crecimiento, beneficios de jubilación y aumento salarial en la empresa antes de aceptar algún cargo.

Podría interesarte: Las ventajas y desventajas de la contabilidad financiera

Los prestamistas -usuarios externos- necesitan analizar el riesgo del préstamo antes de concederlo. Por eso solicitan información contable y estados financieros para determinar el nivel de solvencia económica de la empresa, su liquidez y si el riesgo de impago merece la pena.

Lo mismo sucede con los proveedores, en especial si otorgan líneas de crédito. Un mayorista -que es un usuario externo- debe saber si sus clientes tienen la capacidad financiera de pagar facturas de grandes montos antes de entregarles un pedido importante.

Y oficinas del fisco. Muchos impuestos, tasas y contribuciones dependen del movimiento de una empresa en un período fiscal determinado. Para evitar la evasión de impuestos, el fisco -que es un usuario externo- tiene que comprobar los ingresos y egresos de las compañías, así como los libros de compras, libros de ventas, inventario, etc.