Usos de la celulosa

La celulosa es una sustancia natural que se produce en la naturaleza y es un componente vital de las plantas, animales e incluso los seres humanos. Desde su descubrimiento, se ha utilizado para hacer muchos materiales diferentes que la mayoría de la gente maneja a diario y los científicos la usan como una ayuda en la realización de experimentos.

La celulosa fue descubierta inicialmente en Francia por Anselme Payen en el año1838. El compuesto fue utilizado en 1870 para crear un material llamado celuloide, que fue utilizado en las técnicas más tempranas de la fotografía. En 1992, se sintetizó con éxito por primera vez en un laboratorio. En la actualidad se cosecha principalmente a partir de la madera y el algodón, o se crea en un laboratorio.

La celulosa es un complejo carbohidrato orgánico, y cada molécula está compuesta de 6 átomos de carbono, 10 de hidrógeno y 5 de oxígeno. Se encuentra entre las capas de las células de muchas plantas y en la mayoría de los tipos de algas. También es uno de los componentes que hacen a ciertas plantas ricas en fibra dietética, necesaria para los seres humanos.

Los científicos utilizan regularmente la celulosa como una ayuda para separar mezclas de sustancias químicas, así como para filtrar las impurezas del agua u otros líquidos. Es un componente importante de la pólvora y también se utiliza frecuentemente como un aislante en los proyectos de construcción. Además, se usa en la goma que reviste muchas marcas de papel mural.

La celulosa se puede modificar de muchas maneras diferentes para crear nuevos compuestos que son útiles en una variedad de aplicaciones. El compuesto puede ser químicamente alterado para producir la fibra sintética llamada rayón, que se utiliza en prendas de vestir. También se puede alterar para hacer celofán, usado para cubrir los alimentos y evitar su temprano deterioro.

Muchas de las propiedades de la celulosa la convierten en una alternativa atractiva como importante fuente de combustible, y más respetuosa con el medio ambiente en comparación con el petróleo y el gas. Sin embargo, el costo de la creación de la celulosa y la falta de infraestructura para utilizarla, como estaciones de combustible y vehículos que funcionen con éste, hacen poco probable que pueda superar a los combustibles fósiles en un futuro cercano.