La transferencia de pagos en economía

La economía busca estudiar las formas en que las personas utilizan los recursos escasos, y lo ideal es encontrar aquellos métodos que son más eficientes. En la economía moderna, para que un estudio se tome en serio debe ser cuantitativamente con base, o en base a los datos numéricos. Algunos de estos estudios incluyen la contabilidad por la forma en que el dinero se agrega y se gasta dentro de una nación. Una de las categorías en esta contabilidad de los datos nacionales son los pagos de transferencia.

La medida principal de la productividad de una nación y de la riqueza es su producto interno bruto (PIB). El PIB es una medida de toda la creación de productos, los impuestos y las transacciones comerciales de las empresas o ciudadanos de un determinado país. Para calcular este número, los economistas suman el valor de las transacciones que se dividen en cuatro grandes categorías: el gasto de los consumidores, el gasto de inversión, el gasto público y el valor de los productos que el país exporta a otros países. El valor de los bienes que el país importó se resta de esta suma para obtener el valor final.

El término "pagos de transferencia" se refiere a los pagos de una entidad a otra donde no hay bienes o servicios que se intercambian o se espera a cambio. El valor de ese dinero simplemente se transfiere a otra entidad. Las transferencias pueden adoptar la forma de contribuciones de caridad por parte de personas o empresas a las organizaciones sin fines de lucro, la reparación monetaria en los juicios o, más significativamente, el dinero que el gobierno le da a los ciudadanos, por ejemplo, los pagos a los beneficiarios de programa de asistencia social.

Debido a que las transferencias se hacen sin ningún tipo de intercambio de bienes o servicios, estos pagos no se consideran una parte normal de la actividad económica. Para contar los pagos de transferencias en el PIB de un país determinado se hace la doble contabilización. Esto a su vez conduciría a una sobrestimación de la actividad económica de una nación y el valor total de esa actividad. Por lo tanto, mientras que el propio pago no se cuenta, ya que no representa la actividad económica real, bienes o servicios adquiridos con ese dinero por parte del beneficiario de la transferencia de pago se contabilizan en el PIB.

A nivel del gobierno, los pagos de transferencia son un tema controvertido. Dado que los programas de bienestar social redistribuyen la riqueza -tomando dinero de los que inicialmente se lo merecen y se los da a aquellos que no lo hicieron- los economistas conservadores culpan a estos programas de pagos de transferencia por dañar a la economía, al afectar negativamente las decisiones de la gente a trabajar y ahorrar dinero. Los economistas más liberales sostienen que estos programas ayudan a mantener la economía a flote en malas condiciones económicas, cuando el desempleo será alto, por el aumento del gasto por aquellos que normalmente no serían capaces de gastar.