¿Qué hacer si el chip de la tarjeta de crédito está dañado?

El uso de una tarjeta de crédito ayuda a facilitar muchas transacciones. Sin embargo, al usarla te pueden suceder algunos inconvenientes, como que el chip de la tarjeta no sea leído correctamente por la terminal. Afortunadamente, existen acciones que puedes tomar, ya sea como cajero o comprador, para tratar de rectificar la situación, evitar perder una compra y hacer lento el proceso de pago. En este artículo de CUIDA TU DINERO te explicamos eso y más.

El chip en una tarjeta de crédito o débito es un dispositivo de almacenamiento que cifra la información para aumentar la seguridad de tus datos al realizar cualquier tipo de transacción con tu tarjeta, como pagos en tiendas, terminales o cajeros automáticos (ATM por sus siglas en inglés).

Para poder usar una tarjeta de débito o crédito con tecnología de chip, se inserta en un dispositivo con lector de chip, ya sea un cajero automático o una terminal de punto de venta (POS). Este dispositivo enviará la información almacenada en el chip al sitio del comerciante o del proveedor de la tarjeta. Si el saldo de la cuenta respalda la transacción que se está realizando, se aprobará, y si no, se rechazará la transacción. Algunas terminales requieren que el titular de la tarjeta ingrese un número de identificación personal (NIP) o una firma para completar la transacción con mayor seguridad.

EMV es una tecnología que utiliza el cifrado y la tokenización para codificar los detalles de una tarjeta y mantener la confidencialidad de la información durante toda la transacción. Está diseñado para limitar el fraude mediante su uso en chips de computadora integrados en tarjetas de crédito y débito. Su nombre proviene de las siglas de Europay, Mastercard y Visa, las tres organizaciones que crearon el estándar de uso de las tarjetas con microchip.

Un código NFC (Near Field Communication en inglés) o Comunicación de Campo Cercano, es una tecnología que te permite hacer transacciones bancarias por medio de tu teléfono o dispositivo móvil sin necesidad de utilizar una tarjeta con microchip. Esto sucede porque el código permite una conectividad inalámbrica segura entre dos dispositivos para leer o escribir etiquetas NFC. La tecnología detrás de NFC es muy similar a la identificación por radiofrecuencia (RFID) comúnmente utilizada en las tarjetas de seguridad y los llaveros que probablemente ya uses para ingresar a tu oficina o gimnasio.

Dentro de la tecnología de tarjetas EMV, que son las que utilizan un microchip, existen dos tipos diferentes: las tarjetas de chip y firma, y las tarjetas de chip y PIN.

Las tarjetas con chip y firma son aquéllas que debes de firmar al reverso. Al momento de realizar la transacción se te pedirá que firmes el comprobante y se comparará con la firma que aparece en tu tarjeta.

Las tarjetas con chip y firma ofrecen un poco más de seguridad en contra de estafadores que las tarjetas bancarias tradicionales con banda magnética, pero no tanta como la seguridad de las tarjetas de chip y PIN, pues una firma puede falsificarse con relativa facilidad. La manera en que funcionan es muy sencilla. Después de solicitarla debes elegir un PIN y cada que hagas una compra o transacción deberás teclearlo en el dispositivo POS, ¡y listo!

Las tarjetas EMV son una opción mucho más segura y práctica que las tarjetas de banda magnética, ya que el comerciante o persona con el dispositivo, jamás tendrá acceso a la información de la tarjeta ni a tu información bancaria. Sin embargo, una desventaja de estas tarjetas es que no todos los comercios tienen un lector de tarjetas EMV, ya que el dispositivo lector suele ser caro. Por otro lado, al ser un microchip físico, es probable que se pueda dañar y tengas dificultades para realizar transacciones.

Los chips EMV funcionan creando un código único de un solo uso cuando se insertan en un lector EMV. Cuando realizas una compra a través de una tarjeta EMV, el comerciante nunca recibe ni transmite tu número de tarjeta real, protegiéndote así de la clonación y otras estafas. Este proceso de encriptación y autenticación se llama "tokenización" y es mucho más seguro para evitar fraudes.

En ocasiones, estamos a punto de realizar una compra o efectuar un pago con nuestra tarjeta de débito o crédito con chip, pero el chip no funciona. Seas el comprador o el vendedor, ¿qué se puede hacer en estos casos?

En caso de que hubiese, limpia la suciedad, el polvo y la grasa que pueda dificultar la lectura del microchip. A veces, una rápida pasada de un trapo puede hacer que la tarjeta sea leída correctamente.

Algunas terminales de tarjetas de crédito son más sensibles que otras, así que si ves que la terminal tiene problemas leyéndola, pregúntale al cajero o comerciante si es posible utilizar otro tipo de terminal, o que limpie tu tarjeta con un paño de lino.

En el caso de que estés utilizando una tarjeta con banda magnética y no funciona, pídele al cajero o comerciante que invierta la dirección en la que está pasando tu tarjeta en el dispositivo. Si está haciendo de arriba a abajo, pídele que invierta el movimiento y lo haga de abajo hacia arriba. Si el equipo de procesamiento de tarjetas de crédito lee las tarjetas de forma horizontal, pídele que pase la tarjeta de izquierda a derecha y luego de derecha a izquierda. Si la tarjeta está ligeramente dañada, invertir la dirección del movimiento quizás consiga que la terminal lea la tarjeta.

Pídele al cajero o comerciante que coloque la tarjeta de crédito en una bolsa de plástico transparente y delgada y vuelva a pasarla por la terminal. La cubierta plástica sobre la tarjeta puede ayudar a que la terminal lea correctamente la tarjeta a pesar de los rayones y pequeñas imperfecciones que pudiese tener.

La mayoría de los procesadores de tarjetas de crédito en Estados Unidos ofrecen un número para procesar las transacciones vía telefónica. Pídele al cajero o comerciante si es posible que realice la transacción vía telefónica utilizando el número de la tarjeta.

Si la primera tarjeta que quieres usar no pasa, puedes brindarle al cajero o comerciante una tarjeta de crédito o débito distinta para que procese la transacción.

Los chips de tus tarjetas pueden dañarse por el uso o por traerlas sueltas dentro de tu bolso y rasparse con tus llaves, monedas y otros artículos con bordes afilados. La exposición a líquidos y otras sustancias también pueden dañar el chip.

La mejor manera de cuidar el chip de tu tarjeta, es cargarla dentro de tu cartera en un compartimiento separado, evitando de esta manera que sufra rayones por culpa de objetos con bordes afilados. Considera también cambiarte a una forma de pago con código NFC, que ofrece la misma seguridad y practicidad que una tarjeta de microchip, pero con la ventaja de que no es posible dañarlos físicamente.

Ahora ya sabes qué puedes hacer si el chip de tu tarjeta no es leído correctamente por la terminal. Solo sigue nuestras recomendaciones y podrás realizar tus pagos sin problemas. Y si quieres obtener más información financiera de utilidad, no dudes en consultar otros artículos de CUIDA TU DINERO.