Qué son los turnos discontinuos

Una jornada partida es un tipo de estructura programada del empleado donde se separa el horario de la jornada laboral del empleado en dos o más segmentos en lugar de un segmento recto. Por ejemplo, alguien que trabaja 9 a.m.-5 p.m. no funciona en un turno discontinuo. Sin embargo, alguien que trabaja un poco en la mañana, toma un descanso durante unas horas y vuelve a funcionar después de la tarde o por la noche trabaja en un turno discontinuo.

Hay un número de diferentes de puestos de trabajo que podrían incluir turnos partidos como parte de la rutina diaria. Por ejemplo, algunos camareros y camareras trabajan en turnos partidos. Ellos trabajan por unas horas durante el desayuno, y luego toman un largo descanso y vuelven a trabajar en el turno de la cena. Las niñeras también pueden trabajar unas horas en la mañana, y luego tener tiempo libre cuando los niños están en la escuela para cuidar a los niños después de la escuela. Los conductores de autobuses escolares a veces tienen horarios de trabajo similares, conduciendo a los niños de la escuela por la mañana y por la tarde con un largo descanso en el medio. Los médicos y otros empleados del campo de la medicina también suelen trabajar turnos partidos, y los profesores que imparten las clases por la mañana y por la noche suelen trabajar turnos partidos.

La principal ventaja de trabajar a jornada partida es que por lo general tienen que trabajar sólo unas pocas horas a la vez durante cada segmento de su jornada laboral. Esto les permite mantenerse frescos en el trabajo y evitar estar demasiado cansados o fatigados debido a demasiadas horas de trabajo consecutivas. Asimismo, el descanso entre segmentos permite descansar, hacer recados y atender otras tareas personales durante el día. Si tienes una rotura de los segmentos de trabajo en el medio del día, puedes hacer una cita o visitar otras empresas que de otro modo podrían estar cerradas por la noche después de un horario regular de trabajo de 9 a 5.

Una de las desventajas de trabajar con turnos partidos es que el día realmente parece más largo. A pesar de que se trabaja en incrementos más cortos, se siente como una jornada laboral más larga, porque el día se rompe. A pesar del tiempo libre en el medio, el segundo turno se cierne todo el tiempo, por lo que es difícil para los empleados de jornada partida disfrutar realmente el tiempo libre en el medio del día y desconectarse del trabajo. También es más difícil hacer planes con horarios divididos, porque no tienes tantas horas consecutivas fuera. Además, los horarios partidos podrían no ser tan consistentes como alguien que trabaja ocho horas seguidas. Un camarero de restaurante puede trabajar un turno partido de desayuno / almuerzo un día y un desayuno / cena o almuerzo / cena otro.

Muchas familias también utilizan el concepto de división del turno para ser padres. Por ejemplo, si ambos padres hacen las tareas domésticas, entonces podrían delegar tareas de crianza basadas en horarios de trabajo. La mamá puede tener deberes para padres en la mañana, y el padre se hace cargo de la tarde y la noche. Esto permite a ambos padres trabajar sin tener que gastar dinero en guarderías o cuidado de niños, y permite a los padres tener más tiempo con sus hijos. La desventaja es que los niños rara vez pasan tiempo con ambos padres de forma simultánea durante la semana laboral.