Inversiones
¿Qué son los activos tangibles?
En contabilidad los activos tangibles son mayormente partidas de carácter no monetario que tiene una existencia física.
Terrenos, propiedades, plantas, maquinaria, equipos, vehículos, mobiliarios todos son considerados activos tangibles, todos son empleados en las operaciones de la empresa, no para la venta sino en apoyo de los procesos del negocio.
Aunque enumeramos ejemplos de activos fijos como tangibles (no corrientes), también la definición se extiende para activos tangibles corrientes como: efectivo, divisas, inventarios incluso bonos e instrumentos negociables.
Los activos tangibles son un término muy utilizado en los negocios al aproximar el valor global de una empresa, puesto que pueden ser objeto de garantía o colateral en operaciones financieras como préstamos.
Resumamos en éste artículo algunas definiciones de activos tangibles, ejemplos, tratamientos contables y comparación con los activos intangibles.
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¿Qué son activos tangibles?
De acuerdo con el diccionario de negocios (versión en inglés) los activos tangibles son cualquier cosa que tenga existencia física de largo plazo, o que se adquieran para uso en las operaciones de la compañía: Efectivo, equipos, maquinaria, plantas, propiedades.
Aun con referencia en la fuente antes citada, los activos tangibles no corrientes se recogen en el balance general bajo la partida “propiedad, planta y equipos” y a diferencia de los activos intangibles estos activos no corrientes pueden ser destruidos por incendios, tornados, huracanes o accidentes. Sin embargo, son muy usados como garantía para la obtención de financiamiento y pueden venderse ante una situación de insolvencia.
Para el portal financiero investopedia.com los activos tangibles son activos que tienen forma física. Incluyendo activos fijos y algunos activos corrientes.
Podemos completar la definición de activo tangible con la afirmación de myaccountingcourse.com que señala como activo tangible a “cualquier cosa con una naturaleza física usada dentro de la empresa.”
Ejemplos de la anterior acepción de activo tangible incluyen maquinaria, los equipos, fotocopiadoras, computadoras, exhibidores, mobiliario, el terreno. Estos elementos fácilmente pueden ser sujeto de tasación, ya que tienen valores específicos que pueden traducirse en términos de caja.
Tanto los activos tangibles como los "activos intangibles" son indudablemente valiosos para la empresa. Una diferencia importante radica en que los segundos no pueden ser fácilmente tasados en términos de valor económico, incluso su valoración puede reunir componentes subjetivos.
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Tangible e intangible, alcance en términos contables
Las partidas del balance se pueden dividir en categorías tangibles e intangibles para efectos contables. Un balance enumerará por separado los artículos en cada categoría para que distintos grupos de interés tengan una idea clara de su liquidez, su capacidad para pagar deudas y obtener efectivo.
Una empresa con un alto porcentaje de activos intangibles tiene menos probabilidades de sobrevivir a una crisis financiera que una con fortalezas en activos tangibles, ya que estos pueden ser vendidos para recaudar dinero en tiempos de crisis.
Sin embargo, los elementos tangibles no son mejores o peores que los intangibles. Cada uno puede jugar un papel fundamental en la empresa. Por ejemplo, tener una marca o logotipo de la compañía que impacte favorablemente en la percepción del consumidor y que el mercado asocie con integridad, calidad y valor financiero, puede tener un efecto muy positivo en la venta de productos y hacer crecer un negocio.
Sin embargo, una marca en sí misma no es garantía de fortaleza financiera. Si la empresa pasó por una cobertura de prensa negativa debido a una avalancha de quejas o riesgos asociados con el producto, la plusvalía o "valor" por la marca se desploma. Si la empresa no dispone de suficientes bienes materiales como para cubrir esta caída en las ventas, bien podría dejar de operar.
Por el contrario, una empresa con soporte de activos tangibles, pero sin una marca de renombre en la que confíen los consumidores, podría tener dificultades para ganar mercado y cubrir metas de ventas.
Los elementos tangibles son más fáciles de definir en términos de valor monetario, no obstante, éste valor no se mantiene constante en el tiempo. Por ejemplo, una computadora comprada hace un año por USD 700, podría hoy no tener tan siquiera un valor residual. Además las computadoras y equipos similares una vez en uso pasan a ser de segunda mano, lo que significa que su valor no es el mismo. Es posible encontrar equipos de altas especificaciones un año más tarde con un coste comparativamente menor.
Este cambio en el valor se conoce como depreciación y a ella están sujetos los activos tangibles no corrientes excepto los terrenos. Deprecación y amortización son parte de los cálculos contables al evaluar el valor de los bienes tangibles e intangibles respectivamente.