Similitudes entre el totalitarismo y la democracia

La democracia y el totalitarismo son tipos de gobierno federal que ofrecen diferentes formas de tomar decisiones en nombre del pueblo que gobiernan. Sin embargo, comparten algunas similitudes. Mientras uno se centra en la opresión, el otro abarca las diferencias de las personas.

Todas las personas en una democracia, en teoría, son consideradas iguales ante la ley y son capaces de expresar sus opiniones durante el proceso legislativo. Por otra parte, los derechos y las libertades de la democracia están garantizados por un acuerdo sobre la constitución. La principal característica de una democracia se centra en permitir que los ciudadanos tengan voz y voto en las decisiones que afectan sus vidas. Se trata de la participación de la colección de los ciudadanos para desarrollar y convertir una legislación en una ley. Sin una Constitución garantizada, el sistema puede dañarse fácilmente por la tiranía de la mayoría. Cuando todo el grupo se dispone a destruir u oprimir al grupo más pequeño, el sistema de igualdad se deteriora rápidamente.

La libertad de expresión y libertad de prensa también se consideran elementos básicos de una democracia. Esto permite que quienes están descontentos con el régimen actual expresen sus preocupaciones sin temor a la repercusión. En última instancia, la democracia es la posibilidad de que los ciudadanos tengan un nivel de control sobre sus vidas diarias.

Un gobierno totalitario no tiene límites sobre su autoridad e intenta controlar todos los aspectos de la vida privada y personal. Estos regímenes retienen el poder inundando a la población con propaganda diseñada para garantizar la popularidad y el favor del público. Un gobierno totalitario también puede utilizar restricciones al discurso y causar terror para mantener a su población bajo control. De acuerdo con Benito Mussolini de Italia en la Segunda Guerra Mundial, el estado totalitario es beneficioso, ya que mantiene "Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado".

Ambas formas de gobierno tienen el potencial para oprimir a su pueblo. Mientras que una democracia normalmente no sigue este patrón, es posible que la mayoría de la gente faculte a un solo partido para oprimir a la minoría. Este grupo más grande puede alcanzar y dañar al sistema de igualdad. Una vez en el poder, el grupo más grande puede perturbar el sistema original permitiendo que uno solo permanezca en el poder.

El votante irracional puede estar inclinado hacia un tipo totalitario de democracia. Bajo ciertas condiciones, los votantes podrían elegir a un candidato que pueda mejorar sus vidas a costa de los demás. Cuando se le da demasiado poder, el partido elegido puede abusar de él y, finalmente, llegar a controlar todo el estado.

Las dos formas de gobierno difieren de manera significativa cuando se trata de la libertad para el pueblo. Mientras que un estado totalitario controla todos los aspectos de los medios de comunicación y el lenguaje, una democracia se supone que abraza las libertades fundamentales de las personas. Con múltiples candidatos que representan a una variedad de gente, una democracia intenta igualar a cada individuo. El sistema de partido único del gobierno totalitario, sin embargo, sólo da poder a los que ya están en el poder, así como a aquellos que apoyan firmemente el sistema. En esencia, la democracia permite que la voz pública sea escuchada y representada, mientras que un gobierno totalitario silencia a la gente a través de la opresión.