¿Cuál es el significado de una recaudación de impuestos?

¿Cómo asegura el Estado el pago de los impuestos por parte de los ciudadanos y empresas? A través de la recaudación de impuestos.

La implementación de impuestos no es un concepto nuevo en economía. De hecho, en la monarquía ya se aplicaba el cobro de un porcentaje de las operaciones de un comerciante, de la producción de un ganadero o de cualquier actividad comercial -incluyendo las siembras y cosechas de alimentos- para aumentar las arcas del Rey.

En la actualidad, el dinero obtenido de los impuestos puede tener tres finalidades: satisfacer las necesidades del colectivo, es decir, construir vías públicas, parques, hospitales, escuelas, etc.; cobrar tasas especiales para desmotivar a las empresas a dedicarse a cierta actividad que, aunque es legal, resulta perjudicial para los ciudadanos, como el impuesto al tabaco; o aumentar el precio de un producto para disminuir su compra, como -nuevamente- el impuesto al tabaco, la importación de vehículos de lujo o el impuesto a los juegos de azar.

En materia fiscal, se distinguen distintos elementos. El sujeto pasivo, que es el obligado; el sujeto activo, que es la organización que se beneficiará del cobro del impuesto; el hecho imponible, que es lo que le da nacimiento a la obligación; el tipo de gravamen, que es la forma de calcular el impuesto; la base imponible, entre otros.

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La recaudación fiscal -o recaudación de impuestos- es el sistema que emplea el Estado -ya sea a nivel nacional o por medio de órganos, agencias y entes descentralizados- para definir, programar y cobrar los impuestos. ¿Qué quiere decir esto? Que la recaudación de impuestos no se limita solo al cobro de las tasas y contribuciones, sino que empieza desde la redacción de las leyes y reglamentos, e incluye la elaboración del formulario, el diseño del proceso de declaración, las inspecciones, la imposición de multas, etc.

Los impuestos ingresan a las arcas del Estado a través de diferentes procesos que podrían depender del tipo de impuesto o de su naturaleza. Por tanto, dentro de las fuentes de la recaudación de impuestos, encontramos:

• Pago anticipado: como en el impuesto a la patente de comercio. En este caso, el Fisco estima el monto de los ingresos brutos del año siguiente (2019) a través del análisis de los ingresos brutos del presente año (2018) y exige un pago anticipado. Tras finalizar el 2019, el sujeto pasivo debe declarar sobre la base de sus ingresos brutos reales. En caso que sean superiores, deberá pagar un extra por concepto de impuesto. Si son inferiores a lo que ya declaró, tendrá un crédito fiscal.
• Retenciones: las retenciones las aplican los sujetos de contribución especial, como empresas grandes con niveles de facturación muy altos, un empleador, etc. El ejemplo clásico es la retención para el pago del impuesto sobre la renta, conocido también como IRPF, ISLR, entre otros. Los sujetos de retención están obligados a “retener” un porcentaje de cada pago, por ejemplo, el 3%. De esta forma, el Fisco impide la evasión del impuesto sobre la renta.
• Declaraciones: que pueden ser principales, como el IVA, o periódicas, como el impuesto a la propiedad.

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La recaudación de impuestos es, en principio, voluntaria. Esto significa que el Estado le da la oportunidad al contribuyente de hacer la declaración dentro de un plazo establecido. En otros casos, la recaudación de impuestos es inmediata, como en el cobro de impuestos al valor de la venta. Pero si el pago del impuesto no sucede, el Fisco puede emprender una serie de actividades, como:

• Embargo del sueldo

Si el obligado no paga el impuesto, el Estado asegura el cobro con un embargo a su sueldo. Esto quiere decir que el trabajador no recibirá un pago completo por las horas trabajadas, ya que parte de su sueldo se enviará directamente al Fisco. Los embargos de sueldo solo pueden ser autorizados por un juez en el ejercicio de sus competencias.

• Embargo a los bienes

Si el contribuyente tiene una deuda con el Fisco y no cuenta con un sueldo para embargar, el Estado puede ir en contra de sus bienes inmuebles. En este caso, se realiza una subasta pública para vender el bien y el Fisco cobra la deuda. Si queda dinero de la venta, se le entrega al contribuyente.

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• Embargo a cuentas bancarias

Si el contribuyente tiene cuentas bancarias, el Fisco podría decidir su bloqueo y posterior embargo. Esto quiere decir que, como el pago no se efectuó de forma voluntaria, el Estado toma el dinero que le corresponde directamente de la cuenta corriente o cuenta de ahorros del contribuyente.

• Incautación de bienes

La incautación de bienes se aplica a aquellos bienes que no sean inmuebles, pero que tengan valor; como las obras de arte, las máquinas, los vehículos, los computadores, las joyas, etc. Los bienes incautados son subastados y el dinero obtenido de la venta se destina al pago del impuesto.