¿Qué pasa cuando la deuda de las tarjetas de crédito es declarada incobrable?

Si te atrasas en los pagos de tus tarjetas de crédito, enfrentas la posibilidad desagradable de que la compañía emisora considere tu deuda como incobrable. Este es uno de los aspectos negativos más importantes que puedes experimentar como usuario de tarjetas de crédito. Si tu deuda es declarada incobrable, debes saber cómo te afecta y qué pasa con ella.

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Procedimientos

Declarar una deuda como incobrable implica un procedimiento contable. Cuando le debes dinero a un acreedor y haces pagos regulares, este gana dinero gracias a ti y la deuda se considera un activo. Sin embargo, cuando no puedes pagar y te atrasas en tus pagos, llega un momento en que tu acreedor comienza a perder dinero. En ese momento, él ya no considera tu deuda como un activo sino como una pérdida.

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Deudas incobrables

Tus acreedores quieren que pagues tus deudas porque ganan dinero al cobrarte intereses. Si no pagas, entonces no obtienen ningún beneficio y hasta pueden perder el dinero que te dieron. Por ejemplo, si ya no puedes hacer los pagos regulares de tus tarjetas de crédito, por lo general el acreedor va a tratar de convencerte de pagar. De acuerdo con Bankrate, si pasa un tiempo considerable y no haces ningún pago (normalmente 180 días o más), el acreedor puede declarar la deuda como incobrable.

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Obligación de la deuda

Muchas personas creen que cuando una deuda es declarada como incobrable, ya no son responsables de ella. Aunque esto no es del todo cierto, ya que la deuda de tu tarjeta de crédito no desaparece por sí sola y el deudor sigue siendo legalmente responsable de pagarla. Esto más bien significa que el acreedor ha perdido la confianza en tu capacidad o disposición para pagar la deuda y no la considera como un pasivo ni como un activo.

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Agencias de cobro

Los acreedores que declaran la deuda como incobrable aún tratarán de recuperar su dinero de una manera u otra. Si el acreedor no puede convencerte de que pagues la deuda, podría demandarte y tratar de obtener una sentencia que le permita recuperar su dinero a través de embargos o confiscaciones de propiedades. Aunque el acreedor también puede vender la deuda a una agencia de cobro. Si esto sucede, la agencia va a intentar cobrarte, ya que se convierte en el propietario legal de la deuda.

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