¿Es seguro comprar un automóvil con un título de reconstruido?

Por lo general, un auto usado con un título marcado como "reconstruido" o "rescatado" suele ser más barato que aquellos con un título limpio, dándote así una gran oportunidad para adquirir tu primer coche. Por desgracia, aunque un carro usado con un título reconstruido puede ser más económico que uno con un título limpio, existen ocasiones en las que este tipo de autos tienen problemas de seguridad que debes considerar antes de firmar el papeleo. CUIDA TU DINERO te comparte todos los detalles que necesitas conocer antes de tomar la decisión de comprar un auto con título reconstruido.

El título de un automóvil posee toda la información importante acerca del mismo. En este, se incluyen datos importantes, como el número de identificación del vehículo (VIN por sus siglas en inglés), quienes fueron los dueños anteriores del automóvil, y lo más importante, el tipo de título. Si tiene un título ‌salvage‌ o salvado, o un título ‌rebuilt‌ o reconstruido, esto nos indicará que dicho vehículo ha sido reconstruido.

Existen varias formas de verificar si el título de un automóvil es limpio, lo que significa que no tiene ninguna deuda, reclamaciones de seguros o problemas legales asociados. Aquí te mostramos una manera y los pasos para hacerlo.

1. ‌Solicita el número de identificación del vehículo.‌ El VIN sirve como huella digital del coche, ya que no hay dos vehículos en funcionamiento iguales. Muestra las características únicas, las especificaciones y el fabricante del automóvil. El VIN se puede utilizar para realizar un seguimiento de registros, reclamaciones de garantía, robos y cobertura de seguro.
2. ‌Realiza una verificación del historial del vehículo.‌ Utiliza servicios en línea que ofrecen informes de historial de vehículos, como Carfax, AutoCheck, VINInspect o el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de tu estado. Estos informes proporcionan detalles sobre cualquier accidente, reparación, reclamación de seguro, registros de servicio y otra información relevante.
3. ‌Verifica el título del auto.‌ Examina el título cuidadosamente y asegúrate de que no haya marcas, sellos o restricciones que indiquen algún problema. Además, verifica que el nombre del vendedor coincida con el nombre que aparece en el título.
4. ‌Realiza una inspección física del automóvil.‌ Si es posible, examina el automóvil en persona y lleva un mecánico de confianza para asegurarte de que esté en buen estado. Busca señales de daños ocultos, reparaciones u otros tipos de daños. Presta atención a detalles como cambios en el color de la pintura, discrepancias en el desgaste de las llantas o cualquier indicio de que el automóvil ha sido modificado o reconstruido.
5. ‌Obtén el informe del historial del vehículo en el DMV.‌ El DMV mantiene registros públicos de información estadística sobre registro de vehículos, licencias de conducir, licencias ocupacionales y más. Puedes solicitar esta información al DMV pagando una tarifa.

Un vehículo se considera una pérdida total cuando tiene daños importantes y los costos de reparación del vehículo dañado superan un cierto porcentaje del valor de mercado actual del automóvil antes del accidente. Este porcentaje varía de un estado a otro y puede oscilar entre el 50% y el 100% del valor del automóvil.

En general, la regla comúnmente utilizada es que si el costo de las reparaciones excede aproximadamente el 75% o el 80% del valor del vehículo, se considera una pérdida total. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las leyes y los criterios específicos pueden variar según el estado y la compañía de seguros.

La chatarra de autos se refiere a los vehículos que han llegado al final de su vida útil y se consideran irreparables o económicamente inviables de reparar. Estos vehículos se venden o se entregan a empresas especializadas en la compra para el desmantelamiento de automóviles, conocidas como desguaces de automóviles o chatarrerías de autos.

Cuando un vehículo se considera chatarra, generalmente ha sufrido daños significativos debido a accidentes, incendios, inundaciones u otros eventos que hacen que su reparación sea costosa o impracticable. Los automóviles que han sido declarados pérdida total por las compañías de seguros también pueden terminar como chatarra.

Un título ‌salvage‌ (título de salvamento o de rescate) es un término utilizado para describir el estatus legal de un vehículo que ha sufrido daños significativos, generalmente debido a un accidente, incendio, inundación u otra circunstancia que lo ha dejado en condiciones que se consideran irreparables o demasiado costosas de reparar en relación con el valor del vehículo.

Cuando un vehículo sufre daños graves y la compañía de seguros considera que el costo de las reparaciones supera un cierto porcentaje del valor del vehículo, se emite un título de salvamento. En general, un vehículo con un título de salvamento se considera de menor valor en comparación con uno con un título limpio, ya que se asume que ha sufrido daños sustanciales y puede tener problemas ocultos.

Un título reconstruido describe el estatus legal de un vehículo que anteriormente tenía un título de salvamento debido a daños graves, pero que ha sido reparado y ha pasado una inspección exhaustiva para garantizar que cumple con los estándares de seguridad y calidad establecidos por el estado.

Los términos "reconstruido" y "rescatado" difieren en cada país, región y estado. Aunque algunos estados usan los términos como sinónimos, como es el caso de Michigan, otros tienen requerimientos de inspección más específicos que el dueño debe cumplir antes de que el vehículo se convierta en uno con título de rescate a uno con título reconstruido.

Los coches de flota, también conocidos como vehículos de flota, son automóviles o vehículos comerciales propiedad de una empresa, agencia gubernamental o una entidad similar y que son utilizados para cumplir con las operaciones y necesidades de esa organización. A menudo se compran o arriendan en grandes cantidades, lo que puede permitir a las organizaciones obtener descuentos por volumen y acuerdos especiales con los fabricantes o concesionarios.

Un "auto limón" es un término que se utiliza para describir un automóvil nuevo o usado que presenta defectos o problemas significativos que afectan su funcionamiento, seguridad o valor, a pesar de haber sido sometido a múltiples intentos de reparación. En otras palabras, un auto limón es un vehículo que tiene defectos graves o crónicos que no pueden ser corregidos de manera efectiva.

A pesar de que comprar un vehículo salvado no siempre resulta la mejor opción, debes saber que existen varios aspectos positivos que hacen de esto una alternativa a tomar en cuenta.

Como hemos mencionado anteriormente, el primer aspecto favorable de adquirir uno de estos vehículos es el ahorro económico. Recordemos que estos tienen un precio muy inferior a cualquier otro que posea un título limpio.

En definitiva, si prestas atención a los detalles y sabes buscar bien, adquirir este tipo de vehículos es una excelente inversión de negocios. Solo recuerda que la durabilidad de cualquier automóvil dependerá en gran medida del mantenimiento y cuidado que tengas con él.

Que un auto haya sido reparado después de un accidente no garantiza que fue reparado apropiadamente, y podría traerte problemas a largo plazo. Esto se debe a que algunos inversionistas que compran autos los reparan utilizando los repuestos más baratos y de baja calidad en el intento de incrementar las ganancias de la venta de ese vehículo.

Las piezas de repuestos baratos no siempre contienen las mismas garantías de confiabilidad y seguridad que ofrece una pieza del fabricante original, haciendo que no siempre sea seguro conducir un vehículo reconstruido o rescatado.

Si quieres ahorrar algo de dinero, pero a la vez hacer una compra inteligente, lo primero será asesorarte de cuantos accidentes ha tenido el vehículo anteriormente. Para ello, puedes ingresar a páginas especializadas en esta tarea, como Carfax en Estados Unidos. Solo necesitarás algunos datos con detalles del automóvil, tales como el número de placa o matrícula.

Los compradores o consumidores cometen el error de creer que solo porque el auto acelera bien se encuentra trabajando en perfecto estado.

Lamentablemente, esto no siempre es así. El auto ‌rebuilt‌ o reconstruido podría no contener ciertas piezas que dan mayor protección al conductor y sus acompañantes, entre las que destacan las bolsas de aire y los sistemas de seguridad computarizada.

Los cinturones de seguridad, por otra parte, suelen quedar cerrados de forma incorrecta, provocando así una amenaza de seguridad potencial a la que los consumidores se enfrentan después de comprar vehículos reconstruidos.

Algunas compañías de seguros pueden ser reticentes a proporcionar cobertura para vehículos usados reconstruidos, mientras que otras pueden estar dispuestas a asegurarlos, pero extienden la póliza de seguro a un costo más elevado en comparación con los vehículos con títulos limpios.

La legalización de un auto con título reconstruido puede ser posible en la mayoría de los estados, aunque los requisitos y procedimientos específicos pueden variar. Por lo general, el proceso de legalización de un auto con título reconstruido puede implicar los siguientes pasos:

1. ‌Reparación y restauración adecuada‌: El vehículo debe haber sido reparado y restaurado de acuerdo con los estándares de seguridad y calidad establecidos por el estado.
2. ‌Inspección del vehículo‌: Es una inspección estatal que verifica que el vehículo cumple con los estándares de seguridad y funcionamiento establecidos por el estado.
3. ‌Documentación y solicitud‌: Es necesario completar y presentar los formularios y documentos requeridos por el estado, que pueden incluir el formulario de solicitud de título reconstruido, el informe de inspección, los registros de reparación, fotografías antes y después de las reparaciones, entre otros.

En conclusión, la seguridad de los autos reconstruidos y los títulos de autos reconstruidos es un tema complejo y que requiere precaución. Si bien es posible legalizar un auto con título reconstruido en muchos lugares, es importante considerar los riesgos potenciales asociados con estos vehículos. Los autos reconstruidos pueden tener un historial de daños significativos y su calidad y seguridad pueden variar.

Antes de comprar un auto reconstruido, es crucial realizar una investigación exhaustiva, obtener informes de historial del vehículo y realizar inspecciones detalladas. Asimismo, es recomendable consultar con expertos y aseguradoras para comprender los costos y requisitos de seguro asociados. Al igual que para ti, para CUIDA TU DINERO la seguridad y tranquilidad del conductor y los pasajeros son aspectos prioritarios a tomar en cuenta si decides adquirir un auto reconstruido.