¿Puedes tener un rendimiento negativo de los activos?

El ROA (ROA, del inglés return on assets), o rendimiento de los activos, de una empresa es un indicador clave de su productividad general, y muestra el porcentaje de beneficio que una empresa gana en relación con sus recursos totales. Un ROA negativo sugiere que una empresa no está utilizando adecuadamente su capital, y podría tener una gestión cuestionable.

El rendimiento de los activos es un ratio financiero calculado sobre la base de los ingresos netos de una empresa dividido por el valor de sus activos totales. Esta relación muestra el negocio, así como a sus inversionistas, lo que puede hacer con los activos de que dispone. Los activos de una empresa consisten en cualquier deuda y capital utilizado para financiar las operaciones de la empresa. Cuanto mayor sea el ROA, más dinero una compañía está haciendo con menos inversión de capital.

Cuando una empresa tiene un ROA negativo, significa que la empresa está invirtiendo una gran cantidad de capital en la producción y al mismo tiempo recibe pocos ingresos. Si un ROA negativo va acompañado de altos niveles de deuda, magnifica el efecto del ROA negativo. Las empresas a menudo deciden aumentar su deuda cuando anticipan un ROA futuro positivo, una estrategia potencialmente peligrosa que puede resultar en la gestión de tener que justificar su decisión si el ROA resulta ser menos de lo esperado o, peor aún, negativo.

El ROA puede tener un impacto en otros indicadores financieros, en particular la ROE (ROE, del inglés return on equity), o rentabilidad sobre recursos propios. Este retorno es esencialmente ROA magnificado por la deuda, que se puede ver cuando se usa una fórmula mutliplicadora de equidad, donde ROE es igual ROA por el multiplicador de equidad. Cuánto más alta es la relación de deuda de una empresa, que figura en el multiplicador de equidad, mayor es el ROA aprovechado para producir un alto ROE. Debido a que ROA se multiplica por el multiplicador de equidad, un ROA negativo también se traduce en un ROE inferior.

Como cualquier indicador financiero, el ROA es más útil cuando se utiliza para comparar empresas de un mismo sector, o, idealmente, con el mismo nivel de capitalización de mercado, a menudo interpretada como una valoración del patrimonio neto. Una empresa que es intensiva en capital, como un fabricante de equipos o empresa de construcción, siempre tendrá un ROA más bajo en relación a las empresas que dependen del capital intelectual frente al físico. Las empresas con un ROA negativo, sin embargo, podrían necesitar considerar la alteración de su deuda y el uso de equidad, o una reestructuración de la administración.