Problemas financieros que enfrentan las pequeñas empresas

Tener conocimiento de los problemas financieros que puedes enfrentar como dueño de un pequeño negocio puede ser la diferencia entre ser exitoso o tener que cerrar por siempre el negocio. Muchos de los problemas financieros que enfrentas están relacionados entre sí. Los dueños de negocios exitosos comprenden e intentan evitar los problemas financieros, pero también saben cómo reparar el daño en caso de que el problema ocurra.

Los pequeños negocios necesitan dinero al iniciar, así como durante otras fases de negocio, como la expansión. Ya sea que utilices inversionistas para recaudar fondos u obtengas préstamos para pequeños negocios, subestimar las necesidades de efectivo es un serio problema. Determina cuánto dinero necesitarás para la fase en que se encuentre tu negocio y pídelo.

Incluso si tu negocio está produciendo utilidades, debes administrar el dinero que ingresa. Debes estar pendiente de los retrasos que ocurren entre el tiempo en que cobras el dinero y el momento en que debes pagar los salarios u otras cuentas. La manera de actuar ante problemas de administración de efectivo es saber exactamente tus fechas de pago, los montos exactos de éstos, y exactamente cuánto dinero esperas ingresar. Además, debes administrar tus cuentas por cobrar con mano firme; no tengas miedo de cobrarle a la gente que debe dinero.

Todo negocio pequeño debe contar con un presupuesto sólido para ayudarse a preparar sus gastos regulares, como las facturas de servicios, renta y salarios. Estima estos costos por un periodo de tiempo, como un año, y aparta dinero cada mes para continuar pagándolos.

Si permites que el miedo guíe tu toma de decisiones financieras, podrías darte cuenta que tus reacciones cuestan dinero. Por ejemplo, si tienes miedo de perder oportunidades de negocios y disminuyes tus precios por debajo de una cantidad razonable, podrías obtener los contratos pero perder utilidades. Necesitas conocer tus límites de negocios para satisfacer las necesidades de los clientes sin perder dinero.

Ser un amante del riesgo no es necesariamente algo malo para los dueños de pequeños negocios. Pero cuando tomas riesgos que son contrarios a las metas del negocio, su misión y propósito, podrías exponerte a problemas financieros. Existe una línea entre tomar riesgos y apostar con el dinero de tu negocio. Intentan no entrar en ningún tipo de trato solo porque estés buscando una manera de divertirte.

De inicio a fin, tu negocio siempre de contar con un plan. Tómate el tiempo para escribir un plan de negocios formal al iniciar tu pequeño negocio, y utilízalo como un parámetro para medir su crecimiento. Con un plan instaurado, puedes crear estrategias que te ayuden a incrementar los flujos de efectivo, estimar tus presupuestos y los costos potenciales cuando necesites obtener mayor financiamiento.