¿Es peligroso el tóner de la fotocopiadora?

En las fotocopiadoras modernas, los cartuchos de tóner y los sistemas de entrega del mismo, están diseñados y planeados de manera que no haya contacto humano con el tóner. No obstante, la realidad es que los operadores de las fotocopiadoras entran en contacto con él. El mal funcionamiento de los cartuchos, la rotura de componentes de la máquina que exponen el tóner al ambiente, y la posibilidad de que exista en el papel tóner sin fundir expulsado por la máquina cuando se despeja un atasco de papel. Estas son formas comunes en las cuales un operador de fotocopiadoras puede estar expuesto al tóner.

El tóner es un polvo fino hecho de polímeros y pigmentos. En términos muy simples, es un polvo plástico. Cuán finas son las partículas, depende de su uso. Un tóner para una impresora de alta calidad será muy fino, y uno para una fotocopiadora de baja gama será bastante grueso en comparación.

El tóner no se considera cancerígeno, aunque puede ser irritante. Se imponen las precauciones de seguridad normales. Si entra tóner en tus ojos, lávalos con agua para quitar las partículas dado que éstas, incluso en sustancias benignas, son irritantes. El tóner en la piel debe ser quitado con agua y jabón tan pronto como sea posible hacerlo. No comas o fumes hasta que te hayas alejado del lugar y quitado el tóner. Sácalo de tu ropa con un paño seco o un cepillo para ropa, y luego lava las prendas con agua fría para quitar el tóner que no haya sido cepillado. No uses agua tibia o caliente, ya que el tóner se fijará con el calor y dejará una mancha permanente en la ropa. Lava con agua fría hasta quitarlo por completo de la tela, antes de secar la prenda.

Usa una máscara para evitar inhalar el tóner. Como sucede con los ojos, incluso las partículas benignas irritan el sistema respiratorio. Barre con cuidado el tóner derramado, como si barrieras harina. Es un polvo fino que quedará en el aire y gradualmente se depositará en superficies horizontales si lo haces de manera vigorosa. Barre muy lentamente para que el polvo no vuele por el aire. Puedes usar una aspiradora con un microfiltro capaz de aspirar las partículas finas. Si tienes dudas, usa una escoba o un cepillo para limpiar el polvo derramado.

Desecha el tóner en un bolsa de basura plástica y luego ciérrala lentamente. Ten cuidado de no quitar el aire de la bolsa vigorosamente, o el polvo del tóner volará por el aire. Coloca la bolsa dentro de otra y ciérrala bien. Este doble embolsado previene que el polvo vuele o se derrame en caso de que se tire algo sobre él. El tóner no es un residuo peligroso, por lo que normalmente puede tirarse con la basura normal. No es buena idea volver a usar el tóner derramado, ya que el expendedor de la fotocopiadora se contaminaría con las partículas extrañas que fueron recogidas junto con el tóner.

Todos los fabricantes de tóner imprimen una ficha de datos de seguridad (FDS) para cada tipo de tóner que fabrican, y deben estar disponibles cuando se las requiera. Estas FDS pueden obtenerse directamente del fabricante o del proveedor que te vende el tóner. Para pedir una FDS para cada tipo de tóner que es usado en el equipamiento de la oficina, ponte en contacto o ve al sitio web del fabricante y descarga los documentos. Estas fichas de datos proporcionan información muy útil para los consumidores en relación a la composición del producto, identificación de los peligros, primeros auxilios, información de la combustibilidad, manipulación, almacenamiento y limpieza.