Pasos en la inseminación artificial de gallinas

La inseminación artificial de gallinas sólo requiere un par de herramientas simples. Estas son: una jeringa de plástico de 1 cc, un gotero y una copa de ojo de vidrio. Sin embargo, cabe señalar que muy probablemente los criadores de gallinas comerciales utilicen un equipo más complejo, tal como colectores de temperatura controlada para el semen, pistolas de inyecciones y una aspiradora de recogida.

Es importante que las aves utilizadas en el proceso de inseminación cumplan con ciertos requisitos. El gallo ya debe haber llegado a la madurez, no tener defectos físicos, y estar sano. Además, el gallo debe tener una vida sexual activa, ser manso y estar libre de parásitos externos.

Al elegir a la gallina, para evitar lesiones ésta no puede tener un huevo con cáscara dura en la parte inferior de su oviducto. La razón de esto es que la presencia de tal huevo obstaculiza el viaje de los espermatozoides al óvulo.

Con un asistente presente, el gallo debe ser sujeto con su quilla en la palma de la mano izquierda de la persona que lo sostiene. La pierna derecha debe estar asegurada de modo que se encuentre entre el primer y el segundo dedos de la mano izquierda de la persona que lo sujeta. La pierna izquierda se situará entre el segundo y tercer dedos de la misma mano.

A continuación, con la mano derecha, se debe empezar a acariciar el lomo desde la parte media hacia el final de la cola, mientras que al mismo tiempo los dedos de la mano izquierda deben masajear el abdomen del gallo. Después de unas pocas caricias (que deben ser vigorosas en vez de suaves) el índice y el pulgar de la mano derecha deben aplicar presión a cada lado de la cloaca del gallo. Al mismo tiempo, los dedos de la mano izquierda deben estar aplicando presión en el abdomen.

Estas acciones deben conseguir la extensión de los órganos utilizados para la copulación, así como el flujo de semen. Si el flujo de semen es demasiado lento, se puede aumentar con una pequeña acción de ordeño. Durante este tiempo, el asistente debe permitir que el semen fluya hacia la copa de ojo de vidrio.

Antes de comenzar la inseminación de la gallina, es importante tener en cuenta que esta es delicada y requiere de un manejo suave. Ella deberá ser estimulada de la misma manera que se usó para estimular el gallo. La estimulación provoca la apertura de un orificio en el lado izquierdo de la cloaca. El ayudante debe usar el gotero o la jeringa de 1 cc para inyectar el esperma a una profundidad de aproximadamente una pulgada (2,5 cm) en este orificio. Se debe parar la presión que se aplica sobre el cuerpo de la gallina inmediatamente. De esta manera, su oviducto puede contraerse de nuevo en su cuerpo, teniendo el semen en él y con suerte pudiendo incitar resultados exitosos.