El papel de la cultura en el liderazgo

Hay un número de factores que afecta el estilo de liderazgo de un líder, pero pocos ejercen más influencia que la cultura. Muchos líderes basan su liderazgo en una combinación de las culturas organizacionales y personales, y los factores culturales pueden influir en la dirección y el éxito global de la empresa. La cultura también puede causar fricción cuando el estilo de un líder es contrario a los principios establecidos, y cuando este intenta cambiar una cultura organizacional existente.

En su libro "Comportamiento Organizacional", el experto en gestión Fred Luthans señala que la cultura comienza cuando los líderes de la organización ponen en marcha la compañía. Con tan sólo dos personas de la organización, una serie de acuerdos tanto explícitos como implícitos, comienza a regir el comportamiento; a medida que la organización crece, estas prácticas se arraigan en la cultura colectiva. Desde esta perspectiva, el liderazgo original de una organización marca la pauta para la cultura de esta, y los líderes posteriores podrían encontrarse siguiendo un conjunto de valores y comportamientos existentes.

De acuerdo con la Universidad Nacional de Defensa, un centro educativo de la Fuerza Aérea de los EE.UU. , la cultura organizacional juega un papel clave en las decisiones estratégicas que toman los líderes. Edgar Schein, un profesor de gestión en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, señaló que las estrategias de liderazgo no pueden tener éxito si son contrarias a la cultura existente en una organización. Además, cuando las iniciativas estratégicas tratan de cambiar la cultura de una organización demasiado rápido, sobre todo en una organización con una cultura fuerte y consolidada, a menudo fallan.

Aunque el liderazgo se asocia más con la cultura organizacional, el organismo para el desarrollo del liderazgo Global Mindset señala que la cultura personal también juega un papel importante. De acuerdo con esta entidad, los antecedentes personales de un líder -incluyendo elementos tales como la religión, historia, ubicación geográfica e incluso la etnia- moldean su estilo. Los líderes que provienen de una cultura colectivista pueden implementar prácticas y planes de incentivos más orientados a un grupo; y los líderes de una cultura individualista, como los de Estados Unidos, podrían favorecer los planes de incentivos individuales, como cuotas de ventas y programas de pago por desempeño. Además, los antecedentes personales de un líder podrían ayudar a dar forma a la naturaleza de las estrategias de este; algunos adoptan enfoques más agresivos y con fines de lucro mientras que otros promueven un crecimiento más suave o una estrategia orientada a los servicios. La cultura personal también puede afectar el que un líder promueva una cultura organizacional participativa, y las decisiones de la organización basadas en la historia personal podrían tener un efecto significativo en el éxito de esta.

De acuerdo a un informe entregado a la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo, los estilos de liderazgo y los líderes mismos juegan un papel importante en el impulso de los cambios organizativos. A pesar de que cambiar la cultura es una tarea difícil, los líderes que se encuentran limitados por la cultura de una organización pueden poner en marcha iniciativas para cambiar la cultura de la empresa y proporcionar la inspiración necesaria para hacer que esas iniciativas sean exitosas. Además, Banff Centre, una entidad para el desarrollo del liderazgo, señala que la cultura tiende a cambiar con el tiempo para reflejar la energía y actitud de los líderes de la compañía.