Obligaciones legales de los auditores

Conforme las organizaciones se esfuerzan por cumplir con sus objetivos, deben asegurarse de que la grabación de la información se realiza correctamente, precisa y completa. Para ello es necesario el nombramiento de una persona cualificada capaz de escudriñar y luego validar los registros financieros. La persona que realice esta tarea es un auditor que actúa de forma independiente para cumplir determinadas obligaciones legales.

La inspección de los registros financieros es un elemento integral en la auditoría. El auditor hace un esfuerzo para reunir y examinar los registros financieros para asegurar que sean exactos, completos en todos los aspectos, actualizados y hayan sido preparados de acuerdo a las leyes y regulaciones.

El auditor confirma y responde a sí mismo acerca de las transacciones y la información de la organización. El auditor llega a la opinión informada pidiendo a la dirección y los empleados información sobre hechos particulares.

La prueba de control interno de la calidad y la fiabilidad es vital. El auditor comprueba y evalúa los procedimientos, prácticas y estructuras organizativas puestas en marcha por la administración antes de confiar en ellos en la auditoría. Un sistema de control interno detecta y previene los errores, por lo tanto, el auditor puede confiar en ellos después de la evaluación.

Un auditor tiene la responsabilidad de informar sobre los hallazgos de la auditoría para la revisión de las partes interesadas. Estos informes suponen una clara expresión escrita de opinión imparcial sobre los procedimientos y registros financieros. El informe será ya sea una opinión calificada o descalificada en función de si las cuentas financieras preparadas pueden obtener consistencia con los registros del año.

Ofrecer asesoramiento profesional y recomendar medidas correctivas o preventivas es esencial después de que la auditoría se haya completado. Si hay inconsistencias o irregularidades, el auditor ofrece orientación a los directivos sobre posibles medidas correctoras y recomendaciones de medidas concretas para prevenir estos hechos en el futuro.

Las partes interesadas consideran al auditor como un perro guardián. Un servicio integral del auditor evalúa los estados financieros antes de ser presentado a las partes interesadas y, en consecuencia, garantías razonables de que muestran una imagen fiel de la organización.