Cómo hacer que un negocio de perros calientes funcione

El primer carro de perros calientes (hot dogs) fue inaugurado en 1893 por el dueño de St. Louis Browns, Chris Von de Ahe. Sus perros calientes eran vendidos en el estadio y luego se convirtió en un clásico en los juegos de béisbol profesional. Manejar un negocio de perros calientes exitoso depende de muchos factores, como la ubicación, costos operativos y precios. Haz un análisis completo de los beneficios de tu compra, en base a una estimación de los clientes habituales previstos.

Haz un balance de la eficiencia de tu carro de perros calientes. Lleva un registro de tus ventas de perros calientes y usa esta cifra para calcular tu ingreso bruto. Multiplica el número de perros calientes vendidos por el precio que pagas por cada uno para calcular los costos de operación. Resta tus gastos de funcionamiento de tu ingreso bruto para calcular las ganancias diarias. Sigue el desempeño de tu negocio durante una semana o dos de esta manera para saber tu ganancia diaria promedio.

Establece metas diarias y semanales para aumentar el margen de utilidad y experimenta diferentes maneras de mejorar tu negocio. Mueve el carro a un lugar con más tráfico para ampliar tu base de clientes potenciales. Busca eventos vecinales, como conciertos al aire libre o juegos de softbol, e instálate en las inmediaciones para capitalizar a los asistentes al evento. En la mayoría de los municipios tendrás que solicitar un permiso para realizar negocios en los parques urbanos.

Diversifica los alimentos que ofreces en tu carro de perros calientes. Las papas fritas y bebidas acompañando a tus perros calientes pueden hacerlos más atractivos para los clientes que buscan una comida completa en una sola parada. También te da un mayor potencial de ganancias ya que los clientes serán más propensos a comprar más de un artículo. Recuerda registrar estos costos cuando evalúes tus ingresos brutos y costos operativos.