Cómo ser una mujer que vale la pena

Todas las personas sin importar si son hombres o mujeres se han preguntado alguna vez cómo es una mujer que vale la pena. Lo curioso del caso, es que la respuesta es diferente dependiendo de la persona. Esto sucede porque para ser mujer no hay una receta exacta porque todas son diferentes y eso es lo que las hace tan especiales.

El primer error que se comete al tratar de definir qué es una mujer que vale la pena, es que creamos el concepto con relación a los hombres. Generalmente las mujeres piensan en cómo ser una mujer ejemplar solo para atraer a un hombre. Esto no está mal y en realidad sería una consecuencia. Sin embargo, es ideal cambiar el enfoque, hay que ser una mujer que vale la pena para sí misma y para la vida.

Aunque como se mencionó anteriormente todas las mujeres son diferentes, estas características son irresistibles y las convierten en realidad en mujeres maravillosas.

Nada puede florecer en esta vida sin amor, incluídas las mujeres. Es por esto que una mujer que vale la pena es aquella que se ama y se acepta a sí misma tal y como es. Cuando una mujer tiene alta autoestima sabe qué es lo que quiere y lucha por conseguirlo, también sabe hacerse respetar y no acepta menos de lo que se merece.

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La mujer que vale la pena sabe que no tiene que impresionar a nadie ni tratar de encajar dentro de un estereotipo. Ella tiene la valentía de conocerse y transformarse para ser la mejor versión de sí misma y luego compartir toda su magia con el mundo.

Este tipo de mujer no le cree a las ideas que quieren implementar la publicidad y la televisión, de mujeres irreales, con cuerpos irreales y emociones irreales. Ella se atreve a sumergirse dentro de sí misma para descubrir quién es y celebra cada parte de su ser.

Las mujeres que valen la pena se reconocen porque siempre las verás luchando por sus sueños sin importar cuáles sean. Estas mujeres estudian, trabajan, son amas de casa y en cada uno de sus roles se entregan con una pasión inigualable, esto hace que casi siempre lleguen a la meta más rápido de lo que imaginan.

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La magia de una mujer que vale la pena es que siempre es auténtica. Este tipo de mujer no tiene miedo de mostrarse tal y como es. Es esa chica que no tiene miedo de su pasado y respeta sus ideas a tal punto que nunca la verás haciendo algo solo para darle gusto a los demás. Ella no tiene la necesidad de mentir.

La mujer auténtica perdió la necesidad de ser aceptada y por eso se atreve a mostrarse como es, incluídos sus defectos y virtudes. Ella no trata que todo el mundo la quiera o la acepte, porque sabe que las personas adecuadas la encontrarán maravillosa, entonces no pierde el tiempo fingiendo ser quien no es solo para agradar a alguien.

Este tipo de mujeres ven a los hombres como compañeros. Saben que ellos no son cajas registradoras, ni los ve como sus dueños, príncipes que tienen que rescatarlas o alguien a quien se tienen que someter.

Una mujer que vale la pena siempre se verá igual que su compañero y luchará para que ambos puedan cumplir sus sueños. Siempre lo tratará amorosamente, pero sabrá decir No cuando sea necesario.

Como tiene su propio criterio, siempre estimulará a su pareja a sacar todo su potencial y no tratará de someterlo o encadenarlo en nombre del amor. Ella sabe que la esencia del verdadero amor es saber que dos personas se eligen desde la libertad, y por eso su pareja siempre la verá como alguien en quien se puede confiar.

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Estas mujeres extraordinarias no ven a las otras mujeres como enemigas, por el contrario las quiere, las entiende y trata de que ellas también sean la mejor versión de ellas mismas.

Es por esto que no se compara con ninguna y reconoce que así como ella tiene tantas cosas especiales, las otras también y en lugar de entrar en conflictos y envidias, las celebra y se alegra de que existan otras mujeres capaces de ser ellas mismas.

Teniendo en cuenta que es una mujer auténtica que se ama a sí misma y al mundo, que lucha por sus sueños y no entra en conflictos de egos, sin duda alguna una mujer que vale la pena siempre será una mujer feliz.

Esto no significa que no va a tener momentos de tristeza como cualquier ser humano, sino que sabrá sobreponerse y siempre tendrá una actitud positiva frente a la vida, lo que la convierte en un ser irresistible.

En conclusión, una mujer que vale la pena es ella que sabe quién es y comparte su ser con el mundo. Es aquella que está hecha de amor por la vida y sabe que no es solo un cuerpo, sino una mezcla de cuerpo, mente y alma, y por eso cuida cada parte de sí para poder disfrutar de la vida del mejor modo posible.

Y por sobre todas las cosas, una mujer que vale la pena sabe que siempre está en construcción y por eso no carga con culpas del pasado y aprovecha cada instante para ser la mujer que siempre soñó.