Metas y objetivos de un ingeniero de control de calidad

En el mundo de los negocios, el nivel de calidad con el que produces es uno de los factores principales que pueden separar a tu compañía de la competencia. El ingeniero de control de calidad es uno de los individuos más importantes cuando se trata de determinar el nivel de calidad de tus productos. Este tiene muchas metas y objetivos importantes que mantener en mente.

Uno de los objetivos del ingeniero de control de calidad es encontrar problemas en el producto que se está produciendo. Tiene que ponerse en los zapatos del cliente para determinar qué podría salir mal con un producto. Por ejemplo, si la compañía está produciendo software, el ingeniero de control de calidad trata de que el software cometa errores. Si lo puede hacer, es probable que el cliente encuentre los mismos errores.

También le corresponde al ingeniero de control de calidad examinar completamente el proceso de producción de los productos. Si la compañía está utilizando medios ineficientes para fabricar un producto, le corresponde al ingeniero determinarlo. El profesional del control de calidad tiene que observar el proceso como un todo y ver qué áreas pueden ser eliminadas, reducidas o alteradas para crear una agenda de producción más eficiente. Al hacer esto algunas veces puede ahorrarle dinero a la compañía y permitir que se hagan mejores productos.

En muchos casos el ingeniero de control de calidad también está a cargo de recolectar datos para analizar en lugar de la compañía. Aunque el ingenio de control de calidad puede ser capaz de observar un proceso en particular, sin datos firmes del mismo puede hacer presunciones imprecisas. Tiene que establecer un sistema en el que datos del proceso puedan ser recolectados. Una vez que los datos son recolectados, tiene que analizarlos y utilizarlos para llegar a conclusiones importantes sobre el proceso de producción.

La meta final del especialista de control de calidad es ayudar a la compañía a fabricar un producto de la más alta calidad disponible. Si la empresa no produce productos de esta calidad, puede tener problemas de reputación. Al contrario, cuando la calidad del producto está a la altura de los estándares de la compañía puede haber un incremento en las ventas y un mayor nivel de satisfacción de los clientes. Asegurar la satisfacción del cliente conduce a ventas repetidas y referencias.