Líderes expresivos vs. Líderes instrumentales

Los administradores a menudo caen en uno de dos tipos de estilos de liderazgo: expresivo o instrumental. Mientras que los administradores expresivos se centran en la motivación y el trabajo con su equipo, los líderes instrumentales están más comprometidos con producir el resultado deseado por la dirección del equipo. Cada estilo tiene sus propias ventajas y desventajas, pero cuando se combinan, pueden producir un líder altamente eficaz y agradable. Si eres gerente, hacer regularmente un balance de tu estilo dominante e incorporar habilidades de liderazgo de tu estilo no dominante en los momentos críticos es una manera de llevar tu carrera al siguiente nivel.

Los líderes expresivos están motivados por las relaciones. Para ellos, todo es acerca de cómo un grupo trabaja junto, en armonía y en pos de un objetivo común. Ya que los líderes expresivos valoran y confían en las relaciones para lograr resultados, es probable que los gerentes de este tipo pasen tiempo con sus colegas para recibir sus aportes y preocupaciones, así como sus esperanzas de mantener un ambiente agradable y una relación de trabajo cálida.

Los líderes instrumentales están motivados por los resultados. Mientras que los líderes expresivos ven a las buenas relaciones como un componente clave para lograr cualquier meta, los líderes instrumentales están más preocupados por el resultado final. Ellos ponen menos énfasis en el consenso y la colaboración en la construcción del equipo y más énfasis en la dirección del personal para realizar tareas específicas con poco interés en sus comentarios.

Los líderes expresivos son, por lo general, expertos en la resolución de los conflictos que surgen entre los miembros del personal y, típicamente, comprenden más del equilibrio entre el trabajo y la vida personal que los líderes instrumentales. A veces, sin embargo, el énfasis en las relaciones puede afectar la habilidad de un líder expresivo para conseguir terminar un proyecto. Por otra parte, los líderes instrumentales son generalmente eficaces y capaces de producir resultados. El inconveniente es que al estilo de dirección de un líder instrumental le falta la voluntad de escuchar los comentarios del equipo, y el desprecio por el trabajo en equipo puede causar conflictos dentro del mismo y el líder puede llegar a ser muy exigente y quisquilloso.

Es raro que un líder demuestre liderazgo expresivo o instrumental todo el tiempo, a pesar de que puede tener un estilo dominante. Los mejores líderes saben cuándo es efectivo ser un líder expresivo (por ejemplo, prestando más atención a las necesidades de los miembros del equipo) y cuándo es momento de ser un líder instrumental (es decir, cuando es tiempo de producir resultados). Cada día trae nuevos retos y un líder de primera clase sabe cómo responder en consecuencia en cada nuevo caso.