Cómo iniciar un negocio de autocinema

Los autocinemas fueron una forma de entretenimiento muy popular a lo largo de los años 50s y 60s e incluso en los 80s. Sufrieron un declive rápido a finales de los 80s y principios de los 90s, principalmente debido al valor de las propiedades, la negligencia en los autocinemas, la falta de buenas películas, la llegada de la televisión y los complejos de cines con varias salas. Sin embargo, algunos autocinemas han sobrevivido, principalmente en ciudades pequeñas, todo gracias a su compromiso con el servicio al cliente. Muchos asistentes al cine aún aman la idea de un autocinema. Iniciar un autocinema tomará mucho trabajo y un gran capital inicial, pero para un empresario comprometido, es una gran oportunidad de éxito.

Encuentra una ubicación. Puede estar en las afueras de la ciudad, pero no más que unas cuantas millas. Mientras más lejos esté el cine de la ciudad, más barato será el terreno. Sin embargo, los clientes no querrán conducir por 30 o 60 minutos para llegar hasta ahí. Tu terreno debe ser lo suficientemente amplio como para albergar 400 automóviles por pantalla, de dos a tres pantallas, un comercio concesionado, taquillas y de 8 a 12 rampas por pantalla.

Revisa los códigos de construcción, leyes de zonificación y requisitos de operación para tu condado. Busca a un contratista para que te ayude a dibujar los planos. Tu planta deberá incluir el proyecto arquitectónico, estructural, mecánico, instalaciones y electricidad. Hechos los planos consigue que los apruebe un arquitecto o ingeniero antes de enviarlos junto con tu solicitud para ser revisados.

Envía tu solicitud al departamento de edificación. Después solicita tu licencia, permiso de impuestos sobre ventas y número de identificación fiscal federal. El permiso de construcción puede tardar de 2 a 3 semanas para ser aprobado.

Comienza la construcción de tu autocinema una vez aprobado el proyecto. Si existe una cantidad de tráfico regular cerca de tu ubicación, considera la colocación de árboles altos para evitar que quienes no pagaron su entrada puedan ver tus pantallas. Adicionalmente, construye una cerca alrededor de tu predio para mantener a los peatones fuera. Cada pantalla debe ser de entre 70 a 100 pies de ancho (21,34 a 30,48 metros).

Adquiere los materiales para construir tus pantallas, el sistema de sonido, la iluminación adecuada y el local comercial. Los estimados generales rondan los $15,000 para el equipo de proyección y sonido de cada pantalla, y hasta $50,000 para el equipo de concesión y $100,000 para las torres de la pantalla.

Adquiere alimentos y suministros para tu local comercial. Puedes esperar que gran parte de tus ganancias provengan de este local ya que debes pagar hasta un 90% del precio del boleto al distribuidor de la película. Sin embargo, no subas tus precios demasiado, de lo contrario los clientes comenzarán a traer sus propios alimentos. Tu menú debe incluir hot-dogs, banderillas de salchicha, nachos, rosetas de maíz, helado, dulces y refrescos. Considera invertir en hot-dogs y salchichas de calidad. La buena comida, incluso si sólo son hot-dogs, puede ser suficiente para motivar a las personas y garantizar que volverán a tu cine, sin importar si vuelven sólo por la comida. Contacta los granjeros locales y has una prueba con su carne.

Contacta a las compañías de distribución de películas. Mientras mas nueva sea la película, mayor cantidad deberás pagar por ella. Te pedirán que proyectes la película por un periodo de tiempo determinado, razón por la cual es mejor tener tantas pantallas como puedas pagar, y así poder brindar a tus clientes una variedad en filmes. De lo contrario tendrás un gran fin de semana de inauguración y después unos cuantos clientes hasta que termines la exhibición.

Adquiere una estación de radio. De este modo es como realizarás la transmisión del audio. Si adquieres un sitio web, asegúrate de mostrar la estación que los clientes deben sintonizar.

Contrata a un proyeccionista calificado.

Adquiere un seguro de responsabilidad imitada y un seguro de productos. Puede ser una buena idea contratar a un abogado para que vigile este proceso.