Cómo iniciar un hogar familiar para ancianos

Un hogar familiar para ancianos ofrece una alternativa para la gente mayor que no quiere seguir viviendo sola, pero no quiere vivir en un asilo. Los hogares residenciales ofrecen cierto grado de libertad, además de la seguridad de tener supervisión las 24 horas en un ambiente pequeño y seguro. Generalmente también ofrecen asistencia con actividades diarias, como la cocina, la lavandería, la limpieza, cuidados especiales, cuidados de relevo y transporte.

Contacta al departamento de estado de Servicios Sociales y de Salud para conocer los requerimientos para la apertura de un hogar de familia para ancianos.

Verifica que tu hogar esté en una zona apropiada para abrir un hogar de familia, contactando al departamento de zonificación.

Sométete a la formación necesaria, que incluirá un curso básico o general de entrenamiento y otro de manejo de la seguridad alimenticia. En el curso de entrenamiento básico aprenderás cómo proteger la salud y la seguridad de tus residentes y cuidadores, cómo resolver problemas entre miembros y residentes y cómo promover respeto, privacidad, independencia, dignidad y los derechos de los pacientes. Si es necesario, realiza un curso de VIH/SIDA. La mayoría de estos entrenamientos pueden ser encontrados en Internet en la página del Departamento de Servicios Sociales y de Salud. Realiza cursos especializados si planeas prestar servicio a pacientes con demencia, enfermedades mentales o discapacidades de desarrollo.

Obtén las licencias de negocio y los permisos necesarios como el CPR y la certificación en primeros auxilios.

Contrata seguros contra incendio, robo, del hogar y de responsabilidad civil. Si ofrecerás servicios médicos, tendrías que contratar además un seguro por negligencia.

Prepara el hogar para la inspección. Desarrolla planes alimenticios, de transporte, criterios de admisión y actividades para tus residentes. Provee camas le instalaciones limpias como lo dispone la oficina de Servicios Sociales y de Salud. En este momento, solicita la licencia para crear un hogar de familia para ancianos.

Contrata a un asistente calificado para que actúe por tu cuenta en caso de que tengas que dejar el hogar. Contrata a empleados compasivos y capaces para que cocinen, limpien, transporten y administren medicación. Utiliza una compañía de supervisión que controle cuidadosamente a cada empleado. Provee a tus empleados el entrenamiento solicitado por el estado.

Promociona tu hogar para adultos enviándolo a la página de Internet del departamento de Servicios Sociales y de Salud. Desarrolla folletos para entregar en hospitales y clínicas locales y pídele a los residentes satisfechos que actúen como referentes.