¿Por qué es importante la motivación?

La motivación es considerada de manera general como el impulso que conduce a las personas a obtener algo. Es la fuerza que inicia, guía y mantiene el comportamiento, hasta alcanzar la meta u objetivo deseado. Si no se tuviera motivación sería casi imposible que estas metas u objetivos se lograran.

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La motivación aunque es esencial para todos los ámbitos existenciales, la importancia de la motivación en el campo laboral es mayor desde el punto de vista de los beneficios sociales y económicos que la productividad de las empresas implica, de allí que muchas teorías administrativas se basen en este concepto.

Por ejemplo, una de las teorías de motivacionales más conocida es la de Abraham Maslow quien sostiene que el ser humano como parte de su realización asciende por una pirámide de escalas, iniciándose en un nivel de necesidades básicas fisiológicas (comer, dormir…) para luego subir al nivel de seguridad, nivel social, estima y por último llegar a la autorrealización.

Según Maslow un individuo normal con sus necesidades fisiológicas básicas cubiertas cuando ingresa en una empresa que le brinda seguridad, trata por todos los medios de integrarse en algún grupo, de encontrar amigos haciendo que su autoestima aumente y con ello su disposición al trabajo.

Este teórico también plantea que la motivación no es solo importante para el empleado sino también para la empresa porque esta, debido a la mayor disposición y esfuerzo por parte del empleado, obtiene excelentes beneficios de la motivación laboral.

Dicho de otro modo, uno de los beneficios para la empresa es precisamente el logro de una mayor productividad. Esto es principalmente debido a que una vez establecido el trabajador en el centro laboral y satisfechas sus necesidades de seguridad y sociales estas condiciones lo hacen ser más rendidor en su trabajo.

Al igual que esta teoría motivacional de Maslow hay otras como la de McClelland o Herzbert que plantean las implicaciones de la motivación en las actividades productivas partiendo de la satisfacción de necesidades de logro, poder y afiliación.

Aunque todas estas teorías tienen diferentes perspectivas, pues algunas toman en cuenta la personalidad, otras la cultura o los valores organizacionales como los elementos que sostienen dicha motivación, todas coinciden en señalar que para alcanzar un excelente desempeño se necesita estar motivado.

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En esencia, estas teorías organizacionales de la administración moderna interpretan la motivación como una vía hacia los estímulos a los que responden los individuos y los grupos para dar lo mejor de sí.

Por ello en muchas empresas aunque no descuidan el factor tecnológico ellos adoptan estas hipótesis teóricas y se centran en motivar al empleado con el fin de obtener mejores rendimientos.

Específicamente, estas empresas se apoyan en autores como Daft y Steers quienes sostienen que a pesar del nivel tecnológico alcanzado por la mecanización y la automatización en los procesos productivos o de servicios, detrás de ellos siempre está el ser humano y su necesidad de estar motivado.

Esta forma de pensar en las organizaciones ha generado ciertas inquietudes sobre como motivar a sus empleados y para ello se han ideado diversas estrategias orientadas a lograr tal fin.

Una de las estrategias que más han adoptado las empresas para motivar a sus empleados ha sido el mejoramiento de las condiciones laborales. Pues, han notado que un empleado satisfecho del entorno que le rodea tiende a producir más.

Esta mejora de las condiciones laborales incluye desde el establecimiento de horarios de acuerdo a la productividad, hasta la colocación de facilidades (guarderías infantiles, transporte, sala de entretenimiento, entre otros) en los centros laborales o entrega de tarjetas de descuentos.

Otro elemento que ha notado la gerencia de muchas empresas es que un trabajador que se siente escuchado tiende a ser más creativo, ingenioso y participativo. Precisamente la motivación que le produce a un empleado sentir que sus planteamientos no caen en el vacío sino que son bien acogidos por la empresa lo conducen a dar más apoyo espontáneo en la solución de problemas.

De allí que en los centros laborales se coloquen buzones de sugerencias o se activen las redes sociales para recoger los planteamiento de los trabajadores sobre determinado asunto de interés colectivo.

La visión de la importancia de la motivación en el trabajador también ha sido canalizada a través de la formación profesional, observándose como la estimulación a mejorar sus conocimientos o su grado profesional ha dado como resultado en el empleado un mayor compromiso hacia la empresa y eficiencia en sus labores.

Los sistemas de reconocimiento también han servido para comprobar la importancia de la motivación en el empleado, notándose que cuando se produce la distinción pública de un trabajador y con base en una evaluación transparente el resultado no solo motiva al trabajador homenajeado sino también a todo el personal.

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