Cómo funcionan los dividendos de seguros de vida

Los dividendos de seguros de vida son los fondos ganados de las pólizas de seguro de vida. No todas las pólizas, sin embargo, se obtienen dividendos. Los dividendos se ganan sólo por las pólizas participantes permanentes. Una póliza participante no es más que una póliza que ganan dividendos si el rendimiento es mejor que el promedio. Las primas sobre las pólizas que participan son más altas que las de las pólizas no participantes.

Si decides comprar un seguro de vida participante, tendrás que pagar primas más altas, con la esperanza de que las acciones van a cotizar más de lo esperado y obtendrás algunos dividendos. La mayoría de las pólizas de seguro de vida participantes son permanentes. Esto significa que te cubren hasta el día que mueras sin caducidad.

El otro tipo de póliza de seguro de vida es un seguro de vida a término. Las pólizas de seguro de vida a término sólo cubren al asegurado en un número determinado, predeterminado de años, después de lo cual caducará y el asegurado tendrá que comprar una nueva póliza, a menudo con un aumento de las primas debido a la edad avanzada.

Los dividendos no se pagan regularmente. En cambio, sólo se les paga sobre la base del rendimiento de la inversión. Cuando el rendimiento (es decir, los gastos y la gestión) es mejor de lo que la compañía había proyectado para un determinado ejercicio fiscal, los dividendos se pagan, por lo general, en el aniversario de la póliza y un año después de que los dividendos fueron ganados. El importe del dividendo es la diferencia entre el valor original de la póliza y el valor real en efectivo durante ese año.

Los dividendos no se pueden cobrar por el asegurado con un cheque. Si el asegurado desea cobrar los dividendos en efectivo, por lo general tiene que pedirlo. Muy a menudo, los dividendos se utilizan automáticamente para comprar aumentos pagados y agregarlos a la póliza. Estos aumentos también ganan dividendos.

También es posible utilizar los dividendos para reducir las primas mensuales o anuales. Además, los dividendos pueden ser dejados para que acumulen intereses. Algunos asegurados prefieren dejar que los dividendos acumulen intereses hasta por diez o incluso veinte años después que compran la póliza para recoger esos dividendos en efectivo. Esto por lo general termina siendo una cantidad significativa de dinero.