Cómo evitar que mi banco ponga una retención en mi cuenta

Tener una retención colocada en tu cuenta bancaria puede ser frustrante y perjudicial. La retención ocurre por una variedad de razones, de juicios en tu contra, a un error del banco. La manera de detener una retención, o removerla después de que ocurra, depende de la razón en que la retención fue puesta en tu cuenta en primer lugar.

Mantente al tanto de tus registros financieros. Lo complicado acerca de las retenciones del banco es que si la retención es el resultado de un gravamen en contra de tu cuenta, no sabrás que está llegando hasta que la retención ya está colocada. Haciendo caso omiso de las deudas, incluso si no puedes pagar en el momento, podría dar lugar a un acreedor a obtener una sentencia en contra de ti sin tu conocimiento y, en consecuencia, tu cuenta bancaria será congelada. Mantente en contacto con tus acreedores para que puedas anticipar y trabajar para evitar que tales retenciones sean puestas en tu cuenta.

Mantén todas tus cuentas al día. Si tienes varias cuentas en un banco, y una cuenta se convierte en números rojos, tu banco puede colocar retenciones en tus otras cuentas, y retener todos tus depósitos hasta que la cantidad que sobrepasa el límite y todos los costos asociados se liquidan.

Evita depositar cheques personales cuando sea posible. La mayoría de los bancos ponen una retención en, al menos, una parte de los fondos de un depósito de un cheque personal, incluidos el pago con cheque de nómina, hasta que el cheque haya sido cobrado. La razón de esto es que si el cheque fue escrito en una cuenta en la que no hay fondos suficientes, serás responsable de pagar la cantidad del cheque y los cargos asociados por cheques rebotados. Siempre que sea posible, haz que te paguen a través de depósito directo o transferencia bancaria, o haz tus depósitos en efectivo, todo lo cual va sin ninguna retención.

Entiende la política del banco. Pregunta a tu banco acerca de sus políticas de retención para que puedas anticipar cualquier situación que pueda surgir. Si tienes una relación con tu banco y una buena historia con ellos, pueden estar dispuestos a condonar retenciones en ciertas situaciones.