Negocios
La estructura organizativa vertical y la horizontal
Toda empresa, organización o institución tiene una estructura que la configura, la cual dicta la manera en que se desarrollan las dinámicas, se distribuye el poder y se asignan las tareas. En este sentido, existen dos formas organizativas: vertical y horizontal.
Una empresa con una estructura organizativa vertical es aquella donde existe una distribución del poder bien definido y una línea de comando de arriba hacia abajo. Por su lado, la estructura organizativa horizontal se caracteriza por una igual distribución del poder y la colaboración entre los individuos al momento de asignar y realizar las tareas.
Estructura vertical
Las estructuras organizativas verticales prevalecen en muchas sociedades, y sobre todo en empresas grandes. Esta estructura se configura como una pirámide, en la cual los ejecutivos se encuentran en la punta, los gerentes en el medio, y los empleados en la base.
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Este tipo de organización es altamente jerárquica, con niveles de graduación de responsabilidad y poder bien definidas, en la cual cada quien tiene una función y obedece a los elementos superiores. Ejemplos de esta organización son los sistemas educacionales y gubernamentales, ya que están construidos sobre el concepto de que la autoridad proviene de una persona a quienes muchos obedecen.
Ventajas de la estructura vertical
En gran medida, las empresas han modelado sus sistemas de organización en base a las estructuras verticales. Esta organización llega a ser eficiente porque siempre hay un punto de autoridad que controla, administra y toma las decisiones ejecutivas. Otra ventaja de la organización vertical es que cada uno de los integrantes de la organización tiene un rol y función bien definidos.
Por otro lado, en un ambiente vertical, los trabajadores se sienten motivados a escalar hacia puestos de gerencia, lo que resulta en que busquen mejorar su desempeño y productividad constantemente.
Desventajas de la estructura vertical
La principal desventaja de las organizaciones verticales radica en que los empleados de los niveles bajos raramente tienen la oportunidad de transmitir sus ideas u opiniones a los elementos en el tope de la estructura. En este sentido, y debido a la naturaleza misma de la organización vertical, el proceso de toma de decisiones puede tornarse lento.
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Estructura horizontal
En esta forma de organización, a los empleados se les otorga la misma capacidad de tomar decisiones, sin depender de la aprobación ejecutiva. Una empresa de estructura horizontal posee pocos gerentes, e incluso ninguno, ya que el enfoque de esta organización es empoderar a sus miembros y remover cualquier barrera entre los niveles altos y bajos de la organización. Los valores clave de una empresa horizontal son la colaboración y el intercambio de ideas.
Ventajas de la estructura horizontal
La organización horizontal le permite a cada individuo del sistema tener y asegurar una perspectiva única, así como agregar y dar forma a la empresa en la que trabajan. Eliminar la naturaleza jerárquica de la organización vertical pone menos énfasis en el valor del poder a la vez que resalta el valor de la colaboración. Por otro lado, en las organizaciones horizontales las decisiones suelen tomarse con menos problemas y más rápidamente.
Desventajas de la estructura horizontal
Al tener más libertad de acción y no contar con una fuerte supervisión, existe la posibilidad de que los empleados tomen acciones que perjudiquen a la empresa. En este sentido, al no haber un control de supervisión por parte de gerentes y empleados medios-altos, se pueden dar también casos en que sea difícil alcanzar un consenso al momento de realizar trabajos o tomar decisiones grupales.
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El futuro de las organizaciones
De acuerdo a Frank Ostroff, autor de "La Organización Horizontal", la estructura horizontal es la más apropiada para aplicar en la era actual. Esto debido a que esta época gira en torno a los esfuerzos por alcanzar un acceso igualitario a la información. Por tanto, la descentralización de la estructura tradicional del poder es inminente.
En este orden de ideas, Ostroff sostiene que las empresas, al establecer estructuras horizontales, serán capaces de responder eficazmente a las necesidades del cliente a la vez que capitalizan las competencias de los empleados.