¿Qué es una estrategia de salida?

Saber cuándo terminar con tu negocio puede ser tan importante como saber cómo comenzarlo. En negocios, una estrategia de salida es el plan para desligarte de tu empresa. Una buena estrategia de salida te reembolsará los costos iniciales; una gran estrategia de salida te pagará lo suficiente como para que no tengas que trabajar, a menos que quieras hacerlo.

Si tu negocio ha crecido en valor, venderlo es una forma de obtener una recompensa por el tiempo y el dinero que has invertido en la compañía a través de los años. Puedes transferir el control de la compañía a un nuevo dueño, arreglar una fusión con otra compañía o que una empresa más grande compre la tuya. También, simplemente puedes cerrar las puertas y vender los bienes; aunque ésto signifique que no obtendrás dinero por tu reputación, tus contactos de negocios y otros bienes intangibles muy valiosos.

Una forma de establecer tu salida es hacerlo público, vendiendo acciones en tu compañía en una oferta pública inicial. Ésto puede generar la mayor paga de cualquier estrategia de salida, pero también es la más cara, por lo tanto, asegúrate de que tu compañía sea lo suficientemente grande como para que se justifique. Otra alternativa es transferir el control del negocio a tus hijos, si están interesados. En ese caso, deberías considerar qué tipo de recompensa financiera querrás a cambio de pasar el mando.

Algunos empresarios eligen no esperar hasta su salida para disfrutar los frutos de su trabajo. En lugar de volver a invertir todas las ganancias en el negocio, puedes pagarte un gran salario y bonos; el negocio valdrá menos cuando te desentiendas de él, pero ya habrás recibido bastantes recompensas. Si tienes otros inversores, es probable que no acepten esta estrategia, incluso siendo legal; además puede producir un gran impuesto sobre el dinero que sacas de la compañía.

Cuando eliges una estrategia de salida, piensa en qué tipo de salida quieres. Si quieres hacerte rico estando en la compañía, una oferta pública exitosa puede ser una buena opción. Si tu objetivo es salir de ella por completo, para criar a tus hijos, o para comenzar una segunda carrera, querrás vender la empresa en su totalidad. Cuando llegue el momento de la salida, también deberás revaluar tus planes basándote en tu economía actual.