¿Qué es una estrategia de renovación corporativa?

Una estrategia de renovación corporativa, o un cambio de estrategia corporativa, es una respuesta a una disminución en el rendimiento de la empresa. Si los clientes comienzan a comprar menos de los productos de una empresa o la empresa aumenta los costos inesperadamente por los materiales y la mano de obra, la empresa puede crear una estrategia para solucionar estos problemas. Una empresa puede comprar a otra empresa de bajo rendimiento y usar una estrategia de renovación corporativa para hacerla más productiva.

Una empresa no tiene que estar en quiebra o incurrir en una pérdida para utilizar una estrategia de renovación corporativa. Una corporación cuenta con más opciones disponibles si implementa una estrategia de renovación antes de que ocurran acontecimientos negativos, mientras que todavía puede obtener préstamos y atraer a nuevos accionistas. La gerencia puede utilizar una estrategia de renovación corporativa, mientras que el negocio sigue siendo rentable para asegurarse de que así se mantenga.

Cuando una empresa tiene varias divisiones, la estrategia de respuesta debe considerar la rentabilidad futura de cada división. Si una división está perdiendo dinero ahora, pero tiene el potencial para obtener grandes beneficios en el futuro, la corporación puede solucionar los problemas con esa división. La empresa puede vender divisiones no rentables con menos potencial de ingresos futuros.

Las estrategias de renovación son más difíciles de implementar en algunas industrias. Una empresa de fabricación tiene que pagar por la reparación de equipos, mantenimiento y las facturas de energía para seguir haciendo nuevos productos, por lo que es difícil para la compañía reducir sus gastos. En una industria como la del software, donde la compañía no tiene que comprar y mantener muchos equipos caros y puede contratar a trabajadores de otros países sin necesidad de construir fábricas allí, es más fácil para esa empresa reducir sus costos.

La renovación de la empresa puede implicar el cambio de actividad principal de la compañía. Una empresa de fabricación puede decidir que es más barato importar productos fabricados en otro país y venderlos a los mayoristas. Una empresa periodística puede decidir convertirse en una empresa de medios de comunicación en línea, por lo que ya no tiene que pagar por los equipos de impresión, papel y tinta, y puede mostrar sus historias a un público internacional. Una estrategia de cambio puede implicar la compra de un competidor, especialmente si el competidor tiene patentes útiles o productos populares.

La renovación de las empresas puede implicar el cambio de las líneas de productos de la empresa. La empresa puede estar produciendo anuncios que se dirigen a la audiencia equivocada para sus productos y una publicidad para la nueva situación demográfica puede atraer a más clientes. Rediseñar el producto en sí, o en su embalaje, puede mejorar las ventas. La empresa puede estar utilizando los canales de venta equivocados, como centrarse en tiendas cuando los clientes prefieren comprar productos en línea.