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Elementos clave de un contrato de consultoría
Para ser exigible en términos legales, un contrato de consultoría debe contener tres elementos clave: los detalles de la obra que el consultor debe hacer, o la oferta, la aceptación del cliente de la propuesta y los términos y condiciones y la consideración, o dinero que pagarás al consultor para el trabajo. La naturaleza del negocio de consultoría, sin embargo, hace que sea necesario incluir elementos claves adicionales que cubren la base del acuerdo.
Alcance del proyecto
La mayoría de los contratos de consultoría empiezan con un esbozo del alcance del proyecto. Esto incluye el objetivo y el motivo del proyecto de consultoría, una descripción del trabajo que el consultor va a hacer, las circunstancias en que lo hará y la metodología que se empleará. En él se destacan las actividades específicas que no forman parte del contrato, para asegurar que ambas partes están de acuerdo en las prestaciones del contrato y para protegerlos de malos entendidos.
Derivaciones del proyecto
Las prestaciones previstas en el contrato son los resultados del trabajo del consultor, como la realización de un proyecto de investigación, la aplicación de un plan de acción, o la finalización de una campaña. En un contrato de consultoría, las prestaciones se enumeran junto con posibles medidas de desempeño exitoso, tales como la calidad de los resultados que el cliente requiere, la fecha en que el proyecto debe ser completado y el presupuesto máximo para la ejecución del proyecto. Las derivaciones pueden incluir informes periódicos sobre la marcha, así como la retroalimentación definitiva de partes externas.
Presupuesto del proyecto
El presupuesto es un elemento crítico de un contrato de consultoría. El presupuesto operativo del cliente puede excluir a los honorarios del consultor, por lo que el contrato debe estipular las tasas devengadas por el proyecto y un calendario que muestra cuándo vencen los pagos. También se debe especificar el valor de los fondos disponibles para el consultor para llevar a cabo las tareas acordadas, y las sanciones por exceso de gastos si es que existen.
Propiedad y contaduría
El contrato de consultoría con éxito esboza las funciones y responsabilidades tanto del cliente y el consultor. Se determina a quién pertenece la propiedad intelectual en el final del proceso, y especifica la autoridad dada al consultor para que actúe en nombre del cliente. El contrato también confirma los nombres de las personas autorizadas para actuar en nombre del cliente y el consultor, y el nivel de autoridad del que estas personas disfrutan.
Obligaciones de las partes
Las obligaciones de las partes en el contrato son otro elemento clave de los contenidos del contrato de consultoría. La obligación del consultor consiste en realizar el trabajo prometido a tiempo y dentro del presupuesto, mientras que la obligación del cliente es proporcionar la información necesaria para la correcta realización del proyecto y pagar al consultor la cantidad acordada por la fecha y el método en el calendario de pagos.
Términos y condiciones
Un aspecto importante de cualquier acuerdo comercial son los términos y condiciones que enumeran los criterios para la terminación o cancelación del contrato, las cuestiones de confidencialidad y publicidad aceptable. Si el seguro es un requisito para que el cliente acepte la propuesta y firmar el contrato, los términos y condiciones especifican el tipo y el valor de la cobertura requerida.