Objetivos de la política fiscal y monetaria

los objetivos de la política fiscal y monetaria son velar por la estabilidad productiva y mercantil de un país además de velar por el adecuado flujo de moneda en el país.

Las políticas fiscales se valen de los impuestos y leyes para regular la estabilidad del país mientras las políticas monetarias se sirven del flujo de moneda y tasas de interés estatales para evitar la inflación.

Las malas prácticas en este sentido pueden acarrear graves problemas para un país, acelerando la inflación y decreciendo la inversión y el flujo económico.

Para entrar en materia, es preciso aclarar cada uno de los conceptos:

Política fiscal se refiere a la sección del estado que se encarga de la regulación del presupuesto del estado, hace parte de las políticas económicas y es crucial para el devenir de una nación.

Las herramientas de la política fiscal son las leyes y los impuestos por medio de los cuales se regula la economía.

Por otro lado, es tarea fundamental de las políticas fiscales calcular márgenes de los presupuestos nacionales para mantener la estabilidad económica y social.

La política monetaria también llamada política financiera es una rama de las políticas económicas que se encarga de regular e implementar normas relativas al flujo de dinero en el país.Se vale de la moneda y las tasas de interés para fijar metas económicas con respecto a la inflación.

Vale la pena hacer un breve paréntesis para señalar que no necesariamente las políticas económicas son siempre dirigidas a aumentar la cantidad de dinero en el país. Esto podría generar extrema inflación y el dinero perdería su valor adquisitivo dejando al país con un montón de dinero, pero sin poder comprar lo necesario.

Hay que tener en cuenta que la inflación o desinflación son un factor principal para la mayoría de empresas que importan materias primas o mercancías.

Lo anterior debido a que las monedas exteriores se mantendrán estables mientras la propia pierde su valor adquisitivo.

Volviendo a las políticas monetarias hay que decir que, si bien muchos factores influyen en la inflación, son estas políticas las directamente responsables de este importante punto.

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Teniendo claro lo qué es la política fiscal y monetaria, podemos ahora sí abordar el tema central de este escrito que son los objetivos de la política fiscal y monetaria.

Veamos inicialmente los objetivos de las políticas monetarias, pues de cierto modo las políticas fiscales dependen directa e indirectamente de las monetarias.

Los aspectos monetarios son un tema ampliamente estudiado dentro del campo de las políticas económicas, por esto existen algunos principios objetivos que se presentan como generales.

Aunque los objetivos en realidad pueden llegar a ser bastante específicos, estos cuatro principios que te presentamos a continuación son aceptados en la mayoría de escuelas de negocios del mundo.

Como se explicó anteriormente prevenir la inflación es uno de los objetivos principales de las políticas monetarias, esto evita desbalances en la economía y posibles complicaciones de abastecimiento o desempleo.

Para prevenir que la moneda pierda su valor adquisitivo, las políticas monetarias regulan la liquidez interna del país y los intereses porcentuales con respecto al capital estatal.

Todo esto se realiza normalmente con la mediación del banco nacional o banco de la república según sea el caso. O en todo caso, con aquel organismo que haga las veces de administrador de los dineros del estado.

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Otro de los objetivos principales de la política fiscal y monetaria por igual, es el crecimiento económico.

En esta línea argumental, si las políticas monetarias cumplen a cabalidad con su primer objetivo es posible que por defecto se cumpla este segundo objetivo.

Es decir que si se evitan adecuadamente los factores que pueden llevar a la inflación, el camino para el crecimiento económico está allanado.

Esto se sobreentiende puesto que si la economía es estable y el dinero posee alta capacidad adquisitiva, será mucho más viable invertir y adquirir nuevos productos.

Entendiendo los objetivos de las políticas monetarias como una cadena y no como vectores independientes tenemos el tercer objetivo, incrementar el número y calidad de los empleos.

Como puedes intuir, esto responde a la inflación controlada y al crecimiento, la economía en crecimiento aumentará la demanda de productos. Por ende, aumentan los empleos para lograr equilibrar la economía aumentando la oferta. Esto aplica para trabajos técnicos y regulares.

Otro de los objetivos concatenados que se ponen de manifiesto es lograr mantener la estabilidad de la moneda en el mercado internacional.

Mantener el poder adquisitivo de la moneda frente al mercado internacional es garantía de buenos procesos de importación y exportación.

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Los objetivos de la política fiscal y monetaria sin duda tienden a ir en la misma dirección para mantener la estabilidad económica de un país.

Las políticas fiscales tienen sin duda variados objetivos que se cumplen en el corto y mediano plazo, pero a la larga se centra en cuatro principios básicos.

Principalmente este objetivo hace una síntesis de las políticas fiscales. Lograr administrar la economía de tal manera que continúe creciendo y por ende mejorando las variables asociadas.

Las políticas fiscales regulan las reglas del juego en cuanto al comercio nacional. Impuestos y normas de comercio, son las principales herramientas de trabajo en este contexto.

El crecimiento económico debe llevar al máximo aprovechamiento de los recursos del país. Tanto recursos aprovechables naturales y materias primas, como recursos humanos.

En este sentido unas buenas políticas fiscales aumentan la industria y como consecuencia se deben aumentar las plazas de trabajo en el país.

Hay que tener en cuenta que lo anterior no aplica para todas las industrias. En algunos casos, el crecimiento del sector no significará necesariamente el aumento de puestos de trabajo.

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Es importante para la economía de un país que los precios en general no sufran cambios bruscos en cortos períodos de tiempo. Es decir, que los precios no suban o bajen súbitamente, puesto que esto podría generar un colapso económico acompañado de especulación y disminución de la inversión.

Por último, las normas fiscales son las que dictan el ritmo de los presupuestos nacionales. Principalmente basados en los montos recolectados por medio de los impuestos.

Por otro lado, la asignación fiscal de recursos debe versar sobre planes estratégicos de inversión a largo plazo de ingresos y gastos para fortalecer aquellos sectores económicos más importantes o vulnerables.

Estos son en general los objetivos de la política fiscal y monetaria, esperamos quede clara la diferencia y metas de estas dos ramas de la política económica.

Gracias por tu lectura, recuerda que si tienes alguna duda o aporte lo puedes dejar en la caja de comentarios para ayudar a mejorar y puntualizar la información.