¿Qué significa un incremento en el PIB?

El Producto Interno Bruto o PIB es probablemente el indicador macroeconómico de mayor relevancia en la economía de cada uno de los países a nivel mundial, como uno de los factores que determina la tasa de crecimiento económico y la producción nacional de un país.

Pese a la dificultad de su estimación o cálculo de la macroeconomía del PIB la importancia de este indicador trasciende las fronteras de un territorio, pues la economía de un país será tan grande como el tamaño de su producto interno bruto y será tan próspera como la medida del aumento del PIB.

El PIB en términos reales en 2017 de Somalia fue de 7.368,56 millones de dólares, el de Estados Unidos USD 19.390.604,00 millones. Así podemos darnos una idea de las economías y niveles de vida de cada país.

Organizaciones como el Banco Mundial recogen y comparar la estadística del Producto Interno Bruto de todos los países y regiones del mundo.

Hagamos un breve repaso al significado de producto interno bruto y las implicaciones de los aumentos o disminuciones del PIB en la economía de los países.

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El producto interno bruto es la cuantía de los bienes y servicios producidos dentro de un país durante un determinado período de tiempo que puede ser trimestral o anual.

El dominio unpocodecalma.com comenta que el PIB es uno de los principales indicadores para medir la salud económica de un país y puede considerarse como el “valor simbólico” del tamaño de la economía.

El cálculo del PIB no es sencillo, puede medirse mediante tres enfoques, el enfoque del gasto o consumo, el enfoque de valor agregado u oferta y el de la renta o ingreso.

El cálculo del PIB por la vía del gasto considera la suma de todo el gasto o consumo alcanzado en el país. Cuantifica el gasto total, las inversiones y la balanza neta de exportaciones menos importaciones.

Bajo el enfoque del valor agregado el PIB se estima por la suma el valor adicional que obtiene cada uno de los productos y servicios en las diferentes actividades económicas del país.

Finalmente bajo el método de la renta nacional se acumulan los ingresos o rentas generados por cada uno de los individuos y empresas que conforman el tejido productivo de una nación. Lógicamente los tres cálculos si se estiman de forma correcta deben concurrir salvo ligero sesgo o cuenta de error.

Podemos apreciar que detrás del cálculo del PIB está el auge y dinamismo de una economía, la producción y la renta nacional de allí su importancia como reflejo de la estabilidad económica de un país.

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Un PIB en aumento significa simplemente que la economía está creciendo con todas sus implicaciones respecto a la productividad y la inversión.

Que el PIB aumente significa que las empresas están produciendo más bienes y prestando más servicios. Una gestión favorable dentro de las empresas lleva a cumplir sus objetivos económicos y con ello mayores rentabilidades que se traducen en una mayor cuantía o valor de sus acciones y dinamismo en el mercado de valores.

Mayores ingresos para las empresas representan una mayor renta para los gobiernos y fomento de los planes sociales. Mayor producción implica mayores requerimientos de mano de obra y con ello mayor tasa de empleo y más ingresos en los hogares, con el consecuente fomento del consumo y la inversión.

Una economía necesita crecer para proporcionar un sistema económico estable y mantenerse al tanto con el crecimiento demográfico, correlativo con el mantenimiento o mejora de la calidad de vida.

Cuando el PIB disminuye, se describe a la economía como en recesión. Durante una recesión, se venden menos bienes y servicios, las ganancias de los negocios se reducen, el mercado bursátil cae, la recaudación de impuestos del gobierno disminuye y aumentan las tasas de desempleo.

La crisis financiera del 2008 y parte del 2009 trajo consigo que el PIB en términos reales de los Estados Unidos se contrajera un 2,8%. En 2009, en España el PIB también experimentó ese año una contracción del 3.7%. Como consecuencia muchas personas perdieron sus empleos y hogares.

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En los Estados Unidos la estimación y reporte del PIB es atribución de la Oficina de Análisis Económico (BEA o Bureau of Economic Analysis) entidad que lo reporta de forma trimestral.

Si la BEA o el gabinete con competencia económica de un país reporta un número de PIB positivo, la economía creció respecto al trimestre anterior. La proporción de aumento del PIB brinda un indicador de qué tan rápido está creciendo la economía.

Desde 1980 hasta 2000, el PIB de Estados Unidos ha crecido desde US$2.788 trillones hasta US$10.285 trillones, de acuerdo a la BEA. Para el 2010 se ubicó en US$ 14.964 y como vimos al inicio del artículo para 2017 el PIB se ubicó en US$ 19.390 lo que nos da una indicación de cómo crece año a año.

Desde 1980 el crecimiento anual más alto de la economía estuvo en 7,2 por ciento, en 1984. Durante este mismo periodo, sólo 4 veces (1980, 1982, 1991, 2009) experimentaron un decrecimiento o crecimiento negativo del PIB.

Desde 1995 y hasta 2018 los cambios del PIB anuales estuvieron desde 2,8 por ciento negativo (crisis de 2008-2009) hasta 4,7 por ciento. El segundo trimestre del 2018 el PIB de EEUU según la BEA aumentó un 4.2% respecto al mismo período del 2017 siendo el segundo incremento más alto desde el 2014.