La diferencia entre productividad y producción

La diferencia entre productividad y producción es realmente sencilla, productividad se refiere a la eficiencia entre materia prima, maquinaria y recurso humano, y la segunda, a la cantidad de bienes producidos por una empresa.

En este sentido, por ejemplo, la producción en una empresa de camisas puede ser de un millón de camisas. Mientras la productividad se mide en porcentaje basado en la capacidad máxima ideal.

Ambos factores son determinantes al momento de sostener una empresa en el mercado. Si por ejemplo una empresa es muy productiva a razón de su eficiencia en la transformación del recurso, pero no logran crear la suficiente producción para sostener los gastos básicos de la empresa, inevitablemente se va a pique.

Por otro lado, si la empresa logra altos niveles de producción, pero su productividad es muy baja porcentualmente, quiere decir que se está utilizando mal el recurso.

En este ejemplo la producción termina por aumentar su costo final al consumidor para lograr cubrir el desnivel productivo con respecto a la eficiencia terminando con deudas a largo plazo.

Para poder entender la diferencia entre dos conceptos, lo primero que debemos hacer siempre es saber la definición exacta de cada uno. ¡Vamos por partes!

La producción se refiere a la cantidad total de bienes o servicios que una empresa genera en un periodo x de tiempo.

La producción se expresa en un número real y por ser una expresión cuantitativa se presta fácilmente para su tratamiento estadístico y proyectivo.

La producción es el principal objetivo de toda empresa o por lo menos así debe serlo en principio, para lograr abordar de manera correcta el nicho de mercado al que se pretende acceder.

Una vez posicionada una empresa se suele dar sostenimiento al nivel productivo dándole mayor importancia a otros aspectos relacionados indirectamente.

Es importante que por ningún motivo la cantidad de producción sea inferior a los gastos de la empresa, a razón de los márgenes de ganancia que estos presenten.

Obviamente si se da la situación mencionada, esto llevará a la empresa a la quiebra rápidamente y sin remedio.

Otra cuestión a tener en cuenta al respecto es que la producción no debe superar en gran cantidad la capacidad de rotación y bodegaje. Esto al fin de cuentas puede ser problemático.

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La productividad se refiere a la capacidad productiva de una empresa con miras a la eficiencia en la utilización de los recursos humanos, materia prima y maquinaria.

La productividad es un valor cualitativo que no es directamente medible, pero del cual se ha hecho una profunda reflexión a lo largo de años de estudios administrativos y financieros.

Gracias a los grandes teóricos de las finanzas, se dan ecuaciones que hacen posible medir ciertos valores subjetivos, como en este caso la productividad.

Para medir la productividad hay que tener en cuenta las variables de los tres principales factores asociados.

Materia prima: Se debe tener en cuenta cuál es la cantidad de producción que puede obtenerse de una cantidad de materia prima. Es decir, cuántas camisas se obtienen de una tonelada de tela.

Maquinaria: Se debe considerar cuál es la cantidad exacta de proceso que puede realizar una máquina en determinado tiempo. Es decir, cuántas camisas puede cortar en una hora o día.

Recursos humanos: Se debe tener en cuenta la velocidad a la que un trabajador promedio puede realizar X o Y tarea, y a la vez cuántos trabajadores se requieren para todo el proceso.

En este sentido la productividad estará dada por el balance entre estas tres variables ahora no tan subjetivas. A las que se le suma la depreciación y amortización de inmuebles y máquinas.

Esto ayuda a perfeccionar el proceso cada vez más, puesto que puede facilitarnos el identificar cuellos de botella o factores que estén afectando el nivel de productividad.

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Como puedes ver, la diferencia entre productividad y producción es bastante obvia cuando se tienen los conceptos básicos.

Para puntualizar, la productividad es el nivel de aprovechamiento de los recursos generales con relación al gasto de materia prima, procesos y tiempo. Mientras la producción se refiere única y exclusivamente a la cantidad de bienes o servicios que se logran entregar como terminados desde el área de producción en un periodo de tiempo determinado.

Es importante resaltar que para lograr una buena lectura de la producción, es necesario tasar esta en períodos de tiempo amplios. Mientras que una buena lectura de la productividad puede proyectarse para periodos de tiempo no tan extensos.

Esto se debe a la capacidad de análisis en cortos plazos solo con la observación del proceso. Cosa que sería imposible de tasar en el contexto de la producción debido a la necesidad de finalizar el periodo de tiempo de observación.

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Aclarada la diferencia entre productividad y producción es momento de centrarnos en la estrecha relación que se da entre estos componentes.

En este punto es posible que intuyas que la mejor o la única forma de tasar la productividad es por medio de la producción.

Pues bien, si es así déjame decirte que tienes razón. La única forma de hacerlo es contrastando las proyecciones resultantes de la productividad ideal, con los niveles de producción real.

Como explicamos anteriormente, la disminución o aumento en uno de estos factores no necesariamente implica que la otra variable se comporte igual. Esto sucede en algunos casos excepcionales, pero por lo general es sabido que un buen aumento en los niveles productivos puede acelerar la producción real sin afectar mayormente los costos y gastos.

El correcto análisis de los resultados poniendo de manifiesto las proyecciones previas va a servir de radiografía para conocer el estado del área productiva. De este modo, se pueden identificar posibles dificultades y atacarlas de raíz. Puede ser que la materia prima no alcance a los topes proyectados, o que la maquinaria este lenta o se pare por momentos.

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Puede darse que el personal no sea el idóneo por mal capacitado o negligente. Analizar cada una de las variables por separado y en conjunto va a exponer estas dificultades u otras.

Luego todo depende de tu capacidad de análisis, proyección y gestión, para convertir cada dificultad en una fortaleza y sacarle el máximo provecho a tu área productiva.

Estas son las principales diferencias entre productividad y producción. Esperamos que te quede claro cada uno de los conceptos y cómo se relacionan entre sí.

Recuerda que tener claridad en estas cosas puede abrir el panorama de cómo mejorar constantemente tu empresa.

Si eres administrador o gerente, o incluso el dueño de una pequeña o mediana empresa, ten en cuenta estos consejos y envía este artículo a la persona encargada de la producción. De este modo pueden propender a la tecnificación constante.

Recuerda que la capacitación frecuente es lo único que realmente te va a dar ventajas competitivas más allá de la inversión.