Diferencia entre comprador y consumidor

Nuestros hijos consumen infinidad de productos que los adultos les compramos, al igual nuestras mascotas, ¿quién de ellos es el comprador y quién el consumidor?

En muchas ocasiones vemos como los términos comprador y consumidor son usados de forma indistinta pero aunque en algunos contextos se pueden referir a la misma persona, no son sinónimos.

La palabra comprador es sinónimo de cliente, es decir, alguien que paga por la transferencia de propiedad de un producto o la consumación de un servicio. En tanto que el consumidor es un término más afín a un usuario, alguien que hará uso del bien o servicio aunque no lo haya adquirido.

Un comprador no es necesariamente un consumidor como es el caso de todos los intermediarios: mayoristas, distribuidores y minoristas como integrantes de un canal de distribución de un producto. Por ejemplo, un padre que compra un juguete para su hijo o la comida para la mascota.

Por su parte, un consumidor no necesariamente es un comprador, como es el caso del servicio de internet y los paquetes de software que usan los empleados de una empresa. La empresa es el comprador, los empleados los consumidores. Y cuando obtienes algo gratis, te conviertes en consumidor pero no en comprador.

A la hora de formular un plan de negocios o definir tus estrategias de marketing, debes tomarte un tiempo para identificar ambos grupos y así tener claridad en cuál es el mercado y público objetivo; ambos se conjugan en el grupo de personas que tienen más probabilidades de convertirse en clientes de tu negocio.

Como propietario o director de una empresa, debes conocer la diferencia que existe entre comprador y consumidor, con el fin de saber ofrecer adecuadamente tus productos y servicios al público. Ahondemos un poco más en este tema.

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Un comprador definitivamente es un cliente, es decir, un individuo o empresa que perfecciona la compra de un producto o un servicio a un vendedor, independientemente de que consuma el producto (consumidor final) o se trate de un intermediario. Es la parte que da o transfiere dinero al vendedor para obtener un producto.

El sitio keydifferences.com define el término comprador como el cliente, individuo o entidad que compra el producto o servicio de manos de un vendedor y puede tener dos categorías: el cliente o comprador comercial que adquiere el producto con fines de reventa, y el cliente final que adquiere el producto para su consumo o entrega a un usuario final, sin un interés comercial.

Un adolescente que adquiere un videojuego en una tienda del centro comercial es un comprador final, también lo es la madre o el padre del joven que adquiere la consola como regalo para su hijo (éste último es el usuario). La compañía de distribución que adquiere materias primas de un fabricante a crédito es un comprador comercial.

Por su parte, un consumidor es aquella persona que utiliza un producto o servicio y no lo adquiere con fines de reventa. Se le suele llamar también usuario final, pues es la última parada del proceso, y por lo general, no vende ni transfiere el artículo a otras manos con un fin comercial.

La categoría comprador final de la definición de Keydifferences.com, corresponde a los llamados consumidores, como ocurre en el ejemplo del adolescente que compra y utiliza un videojuego.

Un consumidor no tiene por qué ser necesariamente un comprador; por ejemplo, la empresa que contrata un servicio para sus empleados o la madre que compra un cereal infantil para sus niños; en estos casos los usuarios finales no son los compradores.

Debido a que los consumidores son el destino final del producto o servicios, a ellos también se orientan los esfuerzos en mercadeo.

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La diferencia entre comprador y consumidor entra en juego cuando la empresa define su estrategia de marketing general.

Al respecto, en casi todos los casos una empresa pertenece a una o ambas de dos categorías:

• B2B, que viene de la expresión Business to Business es decir, de negocio a negocio o marketing corporativo
• y B2C o Business to Consumer que se refiere a la estrategia de marketing de negocio a consumidor o de mercadeo masivo.

Como indica la expresión, “de negocio a negocio” se refiere a una situación en la que dos entidades comerciales llegan a un acuerdo de transacción. El negocio que compra es simplemente un comprador cuando planea revender los artículos adquiridos; aunque es un consumidor cuando los utiliza (como en el caso de la compra de artículos de oficina).

Por otro lado, un acuerdo "de negocio a consumidor" se da entre una entidad comercial y el usuario final.

Ahora que nos queda más claro que un comprador no necesariamente es un consumidor, podemos hacer un uso más cuidadoso de ambos conceptos que tienen incidencia en la compra; por tanto, los gerentes de mercadeo deben orientar sus esfuerzos tanto a consumidores como a compradores.