¿Se puede devolver un auto usado recién comprado?

Según la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, conocida también como Federal Trade Commission, la compra de un auto es el segundo tipo de compra más cara que realizan los diversos compradores y solo es superada por la adquisición de una casa. Comprar un auto nuevo puede ser una de las decisiones económicas más importantes que la mayoría de las personas toma en el transcurso de su vida. Sin embargo, pocos saben cómo devolver un auto nuevo luego de comprarlo, si se presentara alguna situación en que esto fuera necesario.

No importa la situación que se te presente, debes tener bien en claro que devolver un auto después de haberlo comprado no es una tarea fácil. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que lo logres. Solo debes tener en cuenta algunos datos de alto valor y unos procedimientos que aquí te explicamos que te ayudarán a saber como se puede devolver un auto usado recién comprado.

Entre las posibilidades para regresar el vehículo, se puede tomar en cuenta una falta de recursos financieros por parte del comprador. Es decir, que no cuentes con el dinero suficiente para mantener tal adquisición, por lo que tendrías que hacer la reposición voluntaria del coche a la concesionaria o al prestamista. Esta opción no te libera de la deuda, pero demuestra que asumes tu responsabilidad de no poder hacer frente a los pagos.

Intentar resolver el problema a través de este medio, puede resultar un poco negativo, pues afectará directamente a tu historial de crédito, aunque hayas hecho la reposición voluntaria, ya que queda asentado en tus registros que no pudiste cumplir con pagos acordados según un contrato de compra. Esto puede hacer que te consideren como un cliente de alto riesgo para futuros préstamos.

Además, en caso de devolución, no se te devolverá el total de su inversión, sino solo una pequeña parte. Esto se debe a la sencilla razón de que el vehículo devuelto se deprecia, lo que significa que pierde valor en el mercado.

Una alternativa a esto es tratar de negociar con el prestamista un nuevo programa de pagos. Otra opción es vender el coche. Tal vez puedas recuperar con la venta lo necesario para pagar tu préstamo antes de que tu coche sea embargado.

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Debes saber que el contrato de venta de un automóvil es tu mejor arma al momento de pedir una devolución, siempre que esté presente cualquier tipo de falla o carencia en los componentes establecidos en el contrato. Es posible que consideres que ha habido una estafa. De ser así, el vendedor tendrá la obligación de recibir el auto en devolución. Por ello, es recomendable siempre tener copia de este tipo de documentación.

Otra opción es contactar a la oficina de abogados del estado que trate temas de autos nuevos y reclamos por defectos en ellos, para que apoye tu situación, ya que estos procesos tienden a ser complicados. Un buen abogado te podrá ayudar a definir a quién demandar, a que reúnas las pruebas que se necesiten para respaldar tu caso y representarte en la corte, si fuera necesario.

Si tu auto tiene un defecto serio, ya sea eléctrico o mecánico, eso lo hace inservible y puede quedar bajo amparo legal. Si se encuentra defectuoso, el vendedor tendrá que recibirlo obligatoriamente. Es posible devolver un carro recién comprado debido a fallas mecánicas, pero dependerá de “la ley limón” (Lemon Law) que esté vigente en tu estado. La ley limón, o ley de vehículos defectuosos, protege a los compradores y a los arrendatarios de defectos graves en sus vehículos que el distribuidor o el fabricante no puedan reparar. Un auto es considerado "limón" si:

• ha habido un cierto número total de intentos de reparación para el mismo defecto;
• si el defecto ha hecho que el vehículo esté fuera de servicio por un tiempo;
• o si el defecto es un peligro grave para la seguridad.

La "ley limón" indica que es posible devolver un auto recién comprado si este presenta fallas mecánicas que puedan ser comprobadas y es elegible por cumplir con otros requisitos como un periodo de tiempo determinado, cierta cantidad de intentos de reparación, o millaje del vehículo.

Si luego de haber llevado el auto a tu casa sientes remordimiento, devolverlo al vendedor puede ser una tarea difícil. Sin embargo, puedes aumentar las posibilidades de hacerlo, si revisas las leyes estatales y la política de devolución de vehículos nuevos.

Según la Regla de Período de Reflexión de la FTC (Cooling-Off Rule) tienes tres días para cancelar una compra, si es que te arrepentiste. Sin embargo, hay algunas compras que no están protegidas por esta regla, entre ellas los vehículos motorizados vendidos en locales temporales.

Los períodos de reflexión se aplican a los automóviles y motocicletas comprados a concesionarios de automóviles autorizados. Si te entregan el vehículo en un período de tres días, podrás aplicar tu derecho a aplicar la regla del periodo de reflexión. Después de eso, estás a merced de la buena voluntad del concesionario, si es que cambiaste de opinión.

Por ley, los dealers no están obligados a aceptar la devolución de un vehículo usado. No obstante, es probable que el dealer con el que realizaste el contrato de compra-venta tenga políticas de devolución que pudieran aplicar a tu caso. Si es así, pudiera ser recomendable pedirla por escrito y tener a la mano la documentación de los términos y condiciones ahí descritos.

Lo primero será revisar el auto meticulosamente para ver si tiene daños. El vendedor puede rechazar tu devolución aun si aquel tiene leves rayones. Por esta razón, si el auto está dañado, hazlo reparar antes de devolverlo o puede ser negada tu petición.

Antes de intentar devolverlo, revisa el contrato de compra. La concesión destacará en el contrato si hay una política de devolución y cuáles son los requisitos para poder devolver el vehículo. Asegúrate de reunir todos estos documentos antes de devolverlo.

Siempre es importante contactar al consignatario, es decir, a la persona que te vendió el auto. Explícale que quieres devolverlo y que has seguido las pautas estipuladas en el contrato para tal fin. Establece un día y una hora para llevar a cabo la acción.

En caso de que acepten la devolución, lleva el auto al consignatario. Asegúrate de llevar los papeles y accesorios originales que vienen con el vehículo. Lleva los contratos y tus documentos, pues en caso de no tenerlos, habrá sido una total pérdida de tiempo.

Por último, firma la cancelación del contrato para invalidar el acuerdo de compra. El consignatario te otorgará un contrato de cancelación. Revísalo para asegurarte de que todos los detalles sean correctos. Firma el contrato para completar la transacción.

Guarda copias de todos los contratos y de la documentación original, pues nunca sabes en qué momento futuro podrías llegar a necesitarlos.

Ten en cuenta todos los documentos y accesorios cuando te entreguen el auto nuevo. Si quieres devolverlo, son un requisito obligatorio.

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Los consignatarios de autos no están obligados a recibir devoluciones. La mayoría de las veces, depende del criterio particular de la empresa y de sus políticas de devolución. Las empresas automovilísticas siempre evitan a toda costa la devolución del vehículo, ya que recibir el vehículo de vuelta implica un costo altísimo para dichas compañías, haciendo que el concesionario pierda una suma de dinero considerable.

Por ello, piensa muy bien las cosas antes de comprar un auto nuevo. Lo mejor siempre será comprarlo cuando sabes que puedes mantenerlo y estás convencido de que es algo que necesitas.

En primer lugar, analiza si realmente quieres y necesitas el auto, y sobre todo, si estás listo para la compra de un automóvil en estos momentos de tu vida: si podrás pagarlo de contado, o realizar los pagos mensuales si lo compras por medio de un financiamiento.

Una vez que hayas decidido que realmente deseas y necesitas el auto, el primer paso es analizar el auto que ocupas en realidad. Evalúa tu estilo de vida y las condiciones de manejo que afrontas con más frecuencia. Quizá no necesites una lujosa camioneta 4x4 o una camioneta pick-up, si solo utilizas el auto para ir de la casa al trabajo y viceversa. Después de decidir qué tipo de vehículo quieres, verifica el estado de tus finanzas y realiza un presupuesto para ver cuánto estás dispuesto a pagar.

Ahora que ya tienes un presupuesto, puedes buscar, en diferentes sitios, cuáles son los modelos de vehículos que se adaptan al mismo, y tomar una decisión. Además, toma en cuenta que el precio del automóvil puede variar dependiendo del mes en que lo compres, y de las ofertas que la concesionaria tenga en su momento.

Además del precio del vehículo que quieres, existen otros gastos en los que incurrirás al tener un vehículo, como el costo semanal de gasolina y estacionamiento, el seguro del auto, las reparaciones, el mantenimiento, y la licencia de conducir.

Si es que te has decidido por un automóvil usado, lo más inteligente es revisar el historial del vehículo, para revisar si el auto es recuperado, robado o si está limpio. Esto puedes hacerlo revisando en línea el Número de Identificación del Vehículo (VIN por sus siglas en inglés).

Si no puedes pagar el precio del automóvil de contado, quizá necesites pedir un préstamo o un financiamiento. En este caso, no olvides analizar a detalle el valor promedio de las tasas de interés de los prestamistas, costos asociados y plazos. La FCT advierte a los compradores que a menudo las tasas de interés de los préstamos para un carro usado son más altas que las tarifas de los préstamos de automóviles nuevos.

Por lo general, no se requiere que des un pago inicial para que te aprueben un préstamo para auto, pero dar uno no es mala idea; así, tus pagos mensuales serán más bajos y accesibles. Bank of America tiene una herramienta muy útil para calcular el pago mensual de un préstamo de automóvil según el precio del automóvil, el valor del auto a intercambiar y otros factores.

Si vas a pedir un préstamo para comprar un auto, seguramente revisarán tu historial de crédito, por lo que debes tener a la mano toda la documentación necesaria. Tu puntaje de crédito ayudará a determinar la tasa de interés que pagarás en un préstamo para automóvil. Entre mejor sea tu puntaje, obtendrás una tasa de interés más favorable. Para conocer tu puntaje de crédito, puedes pedirlo a tu proveedor de tarjeta de crédito, o utilizar una herramienta como Annual Credit Report para obtener una copia gratuita de tu historial crediticio de cada una de las tres agencias de crédito principales: Experian, Equifax y TransUnion.

Toma en cuenta que tu historial de crédito podría verse bastante afectado si al fin de cuentas devuelves el auto, ya que este hecho les indica a los prestamistas o instituciones financieras que tuviste dificultades para pagar tus cuotas.

Considera realizar una prueba de manejo para saber si te sentirás a gusto en el vehículo, una vez que sea tuyo. No está de más que también realices una inspección detallada de su funcionamiento junto a un mecánico, para así evitar que compres un “auto limón” con un problema mecánico importante y tengas que pasar por todo el inconveniente de devolverlo.

¡Felicidades! Ya has calculado tu presupuesto, te has decidido por un auto, tienes el financiamiento, has realizado la prueba de manejo y tu mecánico revisó que todo funciona adecuadamente. Ahora solo falta firmar el contrato de compra-venta. En este punto, es muy importante que lo leas detenidamente y que, si no entiendes algo, consultes a tu abogado. Así, si por alguna razón necesitas devolverlo, sabrás de antemano todos los términos y condiciones.

Si ya cuentas con un vehículo y deseas cambiarlo por uno mejor, considera venderlo antes de adquirir el nuevo auto. En la mayoría de los casos, si vendes el auto que ya tienes antes de comprar otro vehículo, podrás obtener por el coche un dinero que te ayudará a dar un mayor enganche inicial y reducir tus pagos mensuales.