Créditos
¿Mi deuda afecta a mi pareja si nos casamos?
Un matrimonio combina dos vidas en una. Si bien esto se aplica emocional y espiritualmente, también afecta a las finanzas. La deuda de una persona eventualmente puede introducirse en la vida financiera del cónyuge y empezar a afectar a dicho cónyuge directamente. Las parejas deben tener un plan para lidiar con la deuda si una persona tiene mucho más deudas que la otra.
Deudas separadas
Toda deuda que una persona lleva a su matrimonio es la deuda de esa persona y no es responsabilidad legal del cónyuge a menos que firme y asuma la responsabilidad legal por ella. Si la pareja toma la deuda juntos durante el matrimonio y ambos firman como responsables de la deuda, la deuda afecta a ambas partes por igual. Pagar las deudas de una persona en un matrimonio puede tener un efecto grave sobre el presupuesto de la familia, independientemente de quién sea el responsable.
Bienes separados
Cada persona casada es dueña de la propiedad que lleva al matrimonio, y su cónyuge no tendrá ningún derecho a reclamarla. En un estado de comunidad de bienes, toda propiedad adquirida durante el matrimonio pertenece a ambas partes. Incluso en los estados de hecho, la propiedad puede ser conjunta entre los dos cónyuges. La propiedad conjunta es un objetivo para la actividad de las recaudaciones, como ser los gravámenes y embargos de los acreedores, incluso si sólo uno de los propietarios tiene la deuda.
Cuentas conjuntas
Las cuentas bancarias conjuntas también son un riesgo si una persona en un matrimonio tiene deuda que está yéndose de las manos. Un acreedor puede obtener una orden de un juez para forzar a un banco a entregar dinero guardado en la cuenta de un deudor para cumplir una sentencia. Esto es así si es una cuenta individual como si es una cuenta conjunta. Todo el dinero está en riesgo en la cuenta sin importar quién ganó o depositó los fondos.
Calificaciones de crédito
La calificación de crédito FICO, así como otras calificaciones de crédito, son calificaciones individuales y no toman en cuenta la calificación de crédito de un cónyuge. Aun así, el crédito mal de un cónyuge puede tener un impacto en el otro cónyuge. Por ejemplo, si una pareja casada está comprando una casa, y solicitan conjuntamente una hipoteca, la compañía hipotecaria obtendrá informes de crédito de cada uno de ellos. La calificación más baja determinará si la pareja califica. El crédito de un cónyuge puede ser tan malo como para que la pareja decida dejar a esa persona fuera de la solicitud. Los ingresos de dicho cónyuge quedan fuera de la solicitud, reduciendo el tamaño de la hipoteca a la cual la pareja puede calificar.