Negocios
Cómo despedirse de los clientes
Se ha escrito mucho sobre cómo presentarte en una situación de negocios. "Nunca tienes una segunda oportunidad de dar una primera impresión" debería estar escrito en la portada de muchos manuales de entrenamiento de servicio al cliente y con razón. Otro aspecto igual de crítico en la relación entre un empleado y un cliente es cómo despedirse. Gastaste mucha energía saludando, presentándote y cerrando la venta, así que no dejes que algo tan sencillo como despedirte lastime tu relación con el cliente. Hacerlo correctamente puede significar la diferencia entre despedirte y decir "¡Adiós para siempre!".
Comienza con un buen apretón de manos. No rompas la mano del cliente, pero tampoco ofrezcan un apretón débil. Asegúrate de que tus manos están limpias y secas.
Haz contacto visual y usa el nombre o nombres del cliente una última vez de forma cordial y amable. No te contengas y dilo como lo dirías a un amigo. Puede que parezca poco natural, pero vendrá con la práctica. Presta atención a cómo te despides de tus amigos y seres queridos e intenta imitarlo.
Dile al cliente que aprecias haber hecho negocios con él y que estarás ahí para él si surge algún problema. Estás tratando de desarrollar una relación. Ofrece información de contacto más allá de lo que está en la tarjeta de presentación, como tu horario laboral usual.
Dale al cliente unas cuantas tarjetas de presentación extras. Los referidos son relaciones más fáciles de construir que los nuevos contactos. Si desarrollas una buena relación durante la venta, este será un evento cómodo. Si la venta salió tan mal que no te sientes cómodo haciendo esto, reconsidera tu técnica de ventas.
Ingresa el nombre y dirección del cliente en tu base de datos. Mantener una buena lista de contactos y desarrollar las relaciones van de la mano. Para que el proceso sea más fácil, considera usar un programa CRM (Customer Relationship Management o Manejo de Relaciones con Clientes) que organice a tus clientes en una base de datos fácil de organizar. Entre más información puedas ingresar, mejor. Si es posible, envía tarjetas en las festividades.
Sigue a tu venta con una tarjeta de agradecimiento. Si es práctico, escríbela a mano y menciona algún aspecto de la transacción para mostrar que no lo consideras simplemente como otro cliente.