Negocios
Cómo definir las expectativas sobre un empleado
Así como una empleada necesita una descripción de sus tareas para saber de qué se trata su rol, ella podría necesitar saber cuáles son las expectativas respecto de sus logros para concentrarse en ellos. Pese a que cada compañía tiene su propio nivel de exigencia sobre el rendimiento de sus empleados, obtener el mejor trabajo de cada uno de ellos requiere conocer sus puntos fuertes y las técnicas que los motivan. Los empleados normalmente empiezan un trabajo queriendo rendir bien; los gerentes deberían trabajar con ellos para ayudarlos a motivar su entusiasmo hacia el trabajo cada día.
Establece objetivos específicos del trabajo en función del puesto y del empleado. Una lista de las funciones es un punto inicial para desarrollar una serie de objetivos a cumplir por los empleados. Especialmente para el caso de posiciones de larga data, donde el rol del empleado está claro, la compañía sabrá qué nivel de logros es mejor para la empresa. Sin embargo, estos niveles podrían necesitar ser ajustados en base a la capacidad y la experiencia de la persona que cubre el puesto.
Permite a los empleados nuevos que se adapten a su posición. Lamentablemente, las expectativas muy altas puestas en personas talentosas recién contratadas no siempre resultan ser un éxito. Si se le da al nuevo personal tiempo para que se asiente en su nueva posición y el apoyo de un colega superior se evitará una desilusión. Desde un principio, establece expectativas que sean alcanzables. En lugar de una larga lista de objetivos de ventas o de productividad, sé realista sobre lo que es posible y pídele a tu personal que cumpla sólo algunos objetivos claves durante los primeros tres meses. Recuerda que es poco probable que el personal recién contratado haga muchas preguntas hasta que se sienta cómodo en su puesto.
Toca el tema de las expectativas durante el curso de la conversación. Reunirte con los empleados regularmente, por lo menos una vez al mes, para charlar sobre los objetivos y los avances los ayudará a comprender las expectativas del empleador. Las reuniones frecuentes ayudan a los gerentes a evaluar la carga de trabajo de cada empleado y si es necesario puede ajustarla a fin de que los empleados cumplan con los objetivos de la empresa. Saber qué le interesa y atrae a los empleados puede ayudar a los gerentes a distribuir el trabajo de manera que fomente el entusiasmo para cumplir las tareas. Es esencial expresar confianza en la capacidad de cada empleado y hacer hincapié en sus logros pasados para mantenerlo motivado.
Desarrolla objetivos a corto y largo plazo. Los objetivos específicos son más fáciles de alcanzar que las obviedades vagas sobre ventas más grandes o una mayor productividad. Recuerda que los empleados trabajan a diario en sus puestos y, por lo tanto, podrían tener una mejor idea de cuáles objetivos son realistas y alcanzables. Mantener un dialogo abierto sobre la carga laboral es una buena forma de evaluar la capacidad del empleado y definir objetivos que pueda cumplir. Los objetivos específicos permiten un monitoreo claro del rendimiento del empleado.
Pon a disposición del personal un modelo de conducta en lo que respecta al rendimiento. Establece objetivos para tu propio rendimiento y compártelos con la mayor cantidad de empleados posible. Esto demostrará que no estás simplemente gerenciando de arriba hacia abajo en la escala jerárquica, sino que esperas resultados de tu propio trabajo como del de tu personal.