La definición de la planificación global en los negocios

La planificación agregada o global (AP, por sus siglas en inglés) en los negocios se define como el proceso de desarrollo, análisis y mantenimiento de un programa para las operaciones generales de la empresa. Suele ser de mediano alcance en naturaleza, con una duración de tres a 18 meses. Los niveles de producción planificados, las ventas dirigidas y los niveles de inventario establecidos se tienen en cuenta al preparar un plan global. Un plan eficiente debe terminar la programación en el día a día.

Un buen plan de planificación global debe intentar igualar la demanda de un producto/servicio y su suministro mediante la comprobación de las cantidades y los tiempos requeridos. El plan debe considerar un horizonte con posibilidades de actualización intermitente. Es decir, la oferta y la demanda deben ser influenciadas, con cambios en las tasas de producción, los inventarios y los niveles de la fuerza de trabajo. Hay dos tipos de planes globales utilizados por las empresas: planes globales de producción y planes globales de personal. El plan de producción prepara un informe de gestión para dicho período con respecto a las tasas de producción, los inventarios y las especificaciones del cliente. El plan de personal detalla los tamaños y capacidades del personal laboral.

El objetivo principal es minimizar el costo total en todo el período previsto. Para lograr esto, el inventario y la inversión, los cambios en la fuerza laboral y las tasas de producción deben reducirse al mínimo. Además, la satisfacción del cliente y la utilización de la maquinaria y equipo debe ser maximizada.

Hay tres tipos principales de estrategias de AP que las empresas de todo el mundo utilizan. Hay estrategias activas, estrategias pasivas y estrategias mixtas. Cada una tiene sus ventajas y desventajas.

Siguiendo este método, la empresa intenta entender las fluctuaciones de la demanda enfatizando la gestión de la demanda. Para ello, la administración utiliza las estrategias de precios y desarrolla productos que son contra-cíclicos.

Este método intenta manejar las fluctuaciones de la demanda haciendo hincapié en la oferta y la capacidad. Las empresas que utilizan esta estrategia construyen y extraen de los inventarios y tienen acuerdos recíprocos con otras empresas de la misma línea de negocio. Estas estrategias consideran los retrasos y la falta de existencias y permiten que el negocio pueda variar el uso de mano de obra a través de las horas extraordinarias y/o el tiempo de inactividad.

Las empresas que utilizan estas estrategias utilizan una combinación de estrategias activas y pasivas. Las empresas que utilizan esta metodología usan la experiencia, normas y condiciones preestablecidas, el instinto de gestión y visión. Muy a menudo, estas estrategias implican la utilización de computadoras para la interpretación gráfica y análisis de hojas de cálculo. Hay un gran inconveniente con esto. Aunque muchas soluciones son posibles, la óptima raras veces se encuentra.