Definición de mercados extranjeros

Las inversiones en mercados extranjeros fueron hechas para acumular riqueza. Como parte de este proceso, los inversores deben reconocer los matices que separan los mercados extranjeros de los domésticos. Luego, es crítico es comprender cómo los mecanismos de tipo de cambio en los mercados financieros te afectan. Por último, debes reconocer las técnicas efectivas de administración del riesgo de negocios para preservar tus ganancias globales.

Los mercados extranjeros existen fuera de las fronteras políticas de tu nación de origen. La globalización agranda el volumen de los mercados, ya que se puede vender más y obtener más ganancias. Los mercados de ultramar también ofrecen un ambiente de ventas más cómodo, debido a una menor competencia.

Los mercados extranjeros pueden ser categorizados en desarrollados y emergentes. Las naciones industrializadas, como los Estados Unidos, Alemania y Japón, representan mercados maduros, con regímenes políticos y ambientes comerciales relativamente estables. Los mercados emergentes se identifican por su potencial de ganancias mayor, como así también su nivel de riesgo. Por ejemplo, Nigeria es un mercado emergente, donde parte de sus abundantes reservas petrolíferas son a menudo aisladas de la economía global debido a su guerrilla rebelde.

Las empresas más grandes logran entrar en los mercados extranjeros estableciendo operaciones de ultramar. Coca Cola y McDonald's son ejemplos de compañías multinacionales que mantienen una presencia global formidable. Las empresas multinacionales pueden florecer en todo el mundo haciendo pequeños ajustes culturales a sus marcas. Por ejemplo, en los Estados Unidos Nike se enfoca en las publicidades de fútbol americano y de básquet, mientras que en Europa realiza campañas sobre fútbol.

Los inversores más pequeños pueden ingresar en los mercados extranjeros a través de intercambios financieros. Los ahorristas pueden comprar acciones de firmas multinacionales como Coca-Cola, o pueden comprar fondos mutuos globales de exposición internacional.

El intercambio con el extranjero facilita el comercio global. Este concepto puede describirse como el proceso de intercambiar moneda doméstica por notas de cambio internacionales para hacer y recibir pagos. Las tasas de cambio son las valuaciones de las monedas de distintos países y calculan la cantidad de una moneda que ser requiere para realizar el intercambio en unidades de moneda extranjera.

Los consumidores prefieren tasas de cambio más altas para la moneda doméstica, ya que ésto incrementa su poder de compra de bienes importados. Sin embargo, los comerciantes quieren tasas de cambio más bajas. De este modo, sus exportaciones son más competitivas en el extranjero, y las ganancias logradas en otros países se trasladan a un mayor flujo de caja en casa.

La avanzada tecnología de la información y las ascendentes relaciones de dependencia comercial exponen los riesgos de "contagio" de la economía global. El "contagio" se refiere a la posibilidad de que un evento económico aislado se convierta en un pánico financiero regional y eventualmente global. Por ejemplo, el incumplimiento de la deuda externa Rusa haría que el rublo colapse. A partir de ésto, todas las entidades que realizan negocios en Rusia sufrirían grandes pérdidas. Estos grupos podrían entonces liquidar sus activos internacionales para obtener más caja y financiarse. El aumento de la actividad de las ventas causaría que el valor de los activos globales y las bolsas del mundo colapsen.

Los hombres y mujeres de negocios pueden manejar los riesgos mediante la diversificación y las derivaciones. La diversificación financiera (por tipo de activo, de industria y geográfica) limita el impacto que la falla de una inversión pude tener en tu cartera.

Los inversores más sofisticados manejan los riesgos con derivaciones de divisas. Las derivaciones, como los futuros, opciones y forwards, establecen tasas de cambio determinadas en un marco de tiempo.