Definición de capital nominal

El capital nominal, también conocido como capital autorizado, representa las seguridades designadas para los accionistas. Las empresas que aumentan el capital nominal para los accionistas lo hacen para generar ingreso a través de la venta de acciones. Idealmente, estas incrementan su valor, aumentando el precio general del capital de la compañía. Por supuesto, las acciones también pueden disminuir su valor, y como resultado, el capital nominal se designa claramente para proteger a los demás activos de la empresa.

El capital nominal simplemente se refiere a la cantidad de capital, en acciones, que una empresa está legalmente autorizada a dejar a disposición de los accionistas. En los Estados Unidos, el capital nominal está generalmente explícito en la documentación legal de la empresa. En otras palabras, los artículos de incorporación a la compañía deben establecer una cifra específica que se reserva como capital nominal. Una empresa no está obligada a ofrecer todo su capital nominal a inversores, y en muchos casos, sólo se hace disponible una parte de este.

El capital nominal representa una forma de ingresos para la empresa. Una vez que la firma divide las acciones por precio, puede venderlas a accionistas que literalmente pagan por el derecho a tener una parte de la propiedad de la empresa. Por ejemplo, supón que una compañía tiene un capital nominal de US$500.000 y decide ofrecer US$300.000 a sus accionistas. La empresa establece el precio de la acción en US$1 por acción, y se venden las 300.000 acciones. A medida que las acciones se comercian, su valor en general aumenta, y en un momento estas pueden comerciarse por US$3 cada una. El valor original de US$300.000 ahora vale US$900.000 y por lo tanto, representa un incremento del capital de la empresa.

El capital emitido representa la porción del capital nominal que se ha puesto a disposición de los accionistas. Las acciones emitidas y consecuentemente pagadas representan el capital suscrito dentro del total del capital nominal. En algunos casos, el capital suscrito y el capital emitido son iguales, aunque esta situación es poco frecuente.

En algunas empresas, las acciones representan una forma de inversión para el retiro de los empleados. Por ejemplo, una empresa puede emitir un número específico de acciones para las cuentas de retiro de sus empleados, y estas permanecen intactas hasta que el empleado se retira y las convierte en efectivo. Las acciones también se emiten para miembros de la gerencia de las mismas. Cuando los miembros solicitan el pago de su porción de las acciones que han recibido, se dice que las acciones son rescatadas. En general, esto ocurre cuando la compañía tiene apuros económicos y literalmente necesita "rescatar" el dinero de los accionistas que recibieron las acciones como compensación, pero que no necesariamente pagaron por ellas.

Habilitar el valor nominal de una empresa tiene como función generar un potencial ingreso, pero a veces puede fallar, con consecuencias negativas para la firma. Las acciones que comienzan a comerciarse por un valor menor al valor nominal implican que la empresa vale menos. Volviendo al ejemplo anterior, si las acciones originalmente valían US$1 cada una, pero comienzan a comerciarse a US$0,50 cada una, el valor de US$300.000 cae a US$150.000, generando una pérdida del capital de la empresa.