¿Qué es el déficit de capital?

El déficit de capital, también llamado capital negativo, resulta de las pérdidas en el valor de los bienes más allá de cierto monto relativo al monto de las obligaciones pendientes. Hay muchas razones por las que los bienes podrían perder valor algunas veces. Para rastrear la pérdida de bienes, cualquier reducción del monto de los bienes es registrada como una sustracción del capital. Cuando el mismo ha disminuido a un monto negativo, lo que significa que el monto total de bienes queda corto en saldar las responsabilidades totales, los dueños del capital podrían enfrentar serias consecuencias de acciones potenciales tomadas por los acreedores.

El déficit de capital es, por definición, el monto por el cual las obligaciones exceden los bienes totales. Mientras que las obligaciones pendientes como deudas permanecen como ausentes constantes ante cualquier reembolso, el monto de los bienes puede incrementar o disminuir como resultado de las ganancias o pérdidas de los usos de funcionamiento e inversión de activos por parte de los propietarios. Dado su saldo contable necesario, a menudo expresado como bienes totales = obligaciones totales + capital del dueño, cuando la disminución del valor de los bienes se ha vuelto más grande que el monto actual del capital del propietario, el saldo del capital se vuelve un déficit y se marca con un número rojo.

Las causas para la el déficit de pérdidas de acciones en el valor de los activos incluyen el uso ineficiente de los bienes, pérdidas de valor de las tenencias de activos o en el caso de las adquisiciones de compañías, endeudamiento excesivo utilizado para pagar a los accionistas. Una compañía puede experimentar pérdidas operacionales algunas veces cuando las ganancias generadas son menores a los gastos de usos de activos como con cualquier gasto en efectivo. El valor de ciertos activos puede verse dañado con el tiempo, especialmente aquellos de inversiones financieras u otros activos intangibles como patentes o manutención. Cuando una administración compra otra compañía usando préstamos, la compañía debería tener un capital en cero, pero podría ser negativo si la administración paga a los dueños más que el monto equivalente al capital actual de la compañía.

Cualquier pérdida como resultado de la disminución del valor de los activos es cobrada contra las cuentas de ganancias retenidas de la compañía en la sección de el capital de los dueños en el balance. Si las pérdidas se acumulan con el tiempo, eventualmente las cuentas de ganancias retenidas se vuelven negativas y son renombradas como déficit acumulado. A medida que las pérdidas continúan aumentando, el número negativo en la cuenta de capital acumulado incrementa, lo cual es un agregado contra las cuentas del capital aportado de los propietarios, efectivamente reduciendo el mondo del capital total. Cuando el déficit acumulado excede el mondo del capital aportado de los propietarios, la cuenta entera del capital es reducida a déficit.

Enfrentados a un déficit de capital, los propietarios se ven forzados a entrar en bancarrota y el cierre de los activos por propietarios a menos que puedan llevar el capital a un saldo positivo. Los dueños pueden inyectar capital fresco al llevar el valor de sus bienes al menos de nuevo a un balance con responsabilidades totales al absorber el monto total del déficit de capital. Dependiendo de las negociaciones con los acreedores, los propietarios pueden continuar operando e intentando generar ganancias, las cuales también incrementan el valor de los activos y reducen el déficit de capital. Después de todo, la liquidación de activos es improbable que satisfaga todos los reclamos de crédito en las responsabilidades de los dueños.