Datos sobre la bacteria Enterobacter aerogenes

Un miembro de la familia Enterobacteriaceae, la Enterobacter aerogenes es una bacteria relacionada con la salmonella y con la E. coli. De tamaño prudente, la Enterobacter aerogenes es más pequeña que muchos de sus primos microbios, pero su ocurrencia en los hospitales le ha dado un particular interés a la comunidad médica. Su bacteriología, patología, factores de riesgo, predilecciones, y tratamiento han sido tema de estudios extensivos.

La Enterobacter aerogenes es un bacilo, por lo tanto, bajo el microscopio, luce como un bastón derecho. Como anaerobio facultativo, prefiere los ambientes con poco o nada de oxígeno, tales como las heces, las plantas de desecho y el suelo. Sin embargo, también puede sobrevivir e incluso crecer donde el oxígeno es abundante. En una caja de Petri, la Enterobacter aerogenes forma colonias blancas y redondas que se curvan de forma convexa. El rango óptimo de temperatura de cultivo es de 30 a 37 °C, y el agar MacConkey, que contiene sales, tintes, y nutrientes de la leche, es el medio de laboratorio de elección.

La Enterobacter aerogenes provoca un amplio rango de patologías. Estas patologías incluyen bacteremia, osteomielitis, y artritis séptica, así como infecciones del tracto urinario, gastrointestinales, del tracto respiratorio y la piel.

La Enterobacter aerogenes es un patógeno oportunista nosocomial. Esto es, que causa patología después de que su huésped ha estado ya debilitado, y comúnmente recide en los hospitales. Por esa razón, sus factores de riesgo incluyen las estadías de dos semanas o más en el hospital, la cirugía invasiva, y el uso de antibióticos. Los visitantes de la unidad de cuidados intensivos son otro factor de riesgo. La Enterobacter aerogenes raramente infecta individuos sanos.

Junto con otras especies Enterobacter, la Enterobacter aerogenes no tiene una predilección por alguna raza. Sin embargo, sí ocurre más frecuentemente entre los infantes, niños pequeños, y los ancianos, especialmente entre los hombres.

La Enterobacter aerogenes es resistente a la mayoría de los antibióticos. Su resistencia a los antibióticos lactámicos, las quinolonas de cloramfenicol, y las tetraciclinas está bien documentada en la literatura científica, y algunos investigadores han propuesto volver a utilizar las "viejas" drogas, que son drogas que fueron populares en décadas anteriores, como respuesta a esta resistencia. Un estudio por Thiolas et al. (2005) sugiere que una combinación de drogas es lo mejor para tratar a aquellos que están infectados con Enterobacter aerogenes.