Las cuatro estrategias generales que las empresas utilizan

Una empresa puede utilizar al posicionamiento estratégico para aumentar sus ingresos. Una empresa que opera sobre la base de una estrategia puede obtener una ventaja sobre sus competidores del mercado.

El reconocido profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, Michael Porter, ha desarrollado cuatro estrategias genéricas que las empresas pueden poner en práctica. Se conocen como "estrategias genéricas", porque no se basan en una industria o empresa en particular, sino que están diseñadas para aplicarse a cualquier situación. Un gerente que entiende estas estrategias genéricas puede elegir el enfoque adecuado para su negocio en particular.

Las empresas que desean ganar mercado por medio de ofrecer precios bajos, pero manteniendo sus márgenes de ganancia, utilizan la estrategia de "liderazgo en costes". Para ello, la empresa debe tener la capacidad de ofrecer su producto o servicio a un costo eficiente. A menudo, esto significa subcontratar la producción a otros países en el extranjero (pagando así salarios más bajos), y ofrecer una selección limitada para hacer más eficiente la producción.

La "diferenciación" es lo que se conoce como una "estrategia sin precio." En lugar de ofrecer el producto o servicio más barato, una empresa varía su oferta a través de otros medios. Estos pueden incluir la calidad del servicio, tiempo de entrega o estilo, entre muchos otros. La diferenciación permite que las empresas puedan exigir precios más altos, ya que ofrecen características adicionales que los líderes de costos no.

Una "estrategia de enfoque" comúnmente se conoce como "comercialización específica". Para seguir esta estrategia, una empresa debe elegir un segmento de mercado específico y luego dirigir la comercialización de su producto o servicio de manera directa hacia él. Esta es una estrategia efectiva para las pequeñas empresas que compiten con otras más grandes.

La versión de bajo costo de la estrategia de enfoque implica dirigir la comercialización a un segmento del mercado y ofrecerle el producto o servicio a un costo menor para satisfacer sus necesidades específicas.

La segunda versión de la estrategia de enfoque es la "estrategia de diferenciación del enfoque". Esta versión de la estrategia de enfoque también implica elegir un segmento específico del mercado. Sin embargo, en lugar de ofrecerle un producto o servicio a un precio menor, la empresa ofrece un producto diferenciado. La personalización es la clave de esta estrategia, ya que los clientes cuentan con productos o servicios personalizados que satisfacen sus necesidades específicas. La personalización diferencia entre un servicio especial y el precio.