¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los formularios de evaluación?

En un clima de negocios competitivo, los formularios de evaluación son algo común. Los negocios utilizan para aprender que el servicio que proveen de hecho cumple con sus metas establecidas, los formularios proveen un punto de vista hacia la forma en que la compañía está operando. Antes de utilizar una forma de evaluación, decide cuál es la forma que de hecho está dirigida para cumplir. Decide qué es lo que quieres evaluar, la audiencia objetivo, los tipos de información necesaria, dónde se puede recolectar mejor esa información y las fuentes necesarias para recolectarla. Dos tipos comunes de formas de evaluación son los cuestionarios y las entrevistas.

Antes de que se distribuya un formulario de evaluación, toma algunas decisiones. ¿Cuál es el propósito de la evaluación? ¿Se fomenta la retroalimentación? Si es así, ¿el formulario permitirá un seguimiento? ¿La forma permitirá a la persona que lo está llenando sugerir temas futuros? ¿El formulario se utilizará para recolectar investigación de mercado? ¿La forma se utiliza para identificar futuros clientes, mercados o productos? ¿O se utiliza para enviar un mensaje? Responder estas preguntas e incorporar información en el formulario de evaluación que decides utilizar. Los buenos formularios de evaluación proveen la información que buscas.

Los cuestionarios son fáciles de administrar y son anónimos. Pueden repartirse al terminar una transacción o como parte de una encuesta en línea. Reunir datos es barato y fácil de calcular. La evaluación puede tener una respuesta relativamente rápida.

Los cuestionarios pueden no dar una retroalimentación en profundidad. Las respuestas pueden no ser objetivas o la muestra puede estar mal. Un cliente insatisfecho puede dar respuestas muy negativas. Para todos los datos reunidos, tal vez no sea una muestra estadísticamente representativa. No hay una certeza de que los formularios enviados sean devueltos.

Las entrevistas son más interactivas que los cuestionarios. El entrevistador puede hacer preguntas a profundidad. Puede conocer los verdaderos sentimientos del entrevistado y reunir mejores puntos de vista que los que se obtienen con los cuestionarios. Un entrevistador puede obtener información muy detallada.

Las entrevistas requieren mucho trabajo y son caras. La información reunida puede ser difícil de agrupar en un formato útil. El proceso de evaluación puede ser muy lento. Un entrevistador poco diestro podría registrar las respuestas inapropiadamente.